BUENOS AIRES.- Boca Juniors festejó hasta altas horas de la madrugada su primer título en la Copa Sudamericana de fútbol, el primero también en esta temporada y el primero en la era "post Bianchi", de la mano de Jorge Benítez, considerado ahora como el principal candidato a conducir el plantel en 2005.
"Tengo la tranquilidad de haber cumplido con la tarea que me encomendó esta dirigencia", afirmó Benítez.
"Yo sólo aporté equilibrio y tranquilidad a este plantel", agregó Benítez, quien se reunirá en las próximas horas con el titular de Boca, Mauricio Macri, para formalizar un pedido de la dirigencia para que continúe en el cargo la próxima temporada, informaron fuentes de la entidad "xeneixe".
El primer título obtenido por Boca en la era post Carlos Bianchi, sumado a la negativa del principal candidato a conducir el plantel de Boca, Alfio Basile, se conjugaron para garantizar la continuidad de Benítez, que brilló en la décadas del ’70 y ’80 como jugador del club y asumió como DT en plena crisis.
Incluso Diego Maradona, presente anoche en el estadio La Bombonera, apostó por la continuidad del "Chino", quien como jugador compartió plantel con el ex astro en el Boca campeón de 1981, del que también formó parte su antecesor Brindisi.
Benítez, dijo Maradona, "debe seguir en el cargo porque se lo ganó. Es un gran tipo, humilde y de bajo perfil. Boca necesitaba un técnico así, identificado con estos colores. Con este título supongo que convenció a todos".
También el plantel de Boca destacó los méritos de Benítez tras la victoria por 2-0 ante Bolívar, aunque no dejó pasar la oportunidad para dedicarle también el título de la Copa Sudamericana a Brindisi, de quien todos coincidieron en destacar sus condiciones humanas.
El propio público de Boca, que colmó La Bombonera, coreó el nombre de Benítez y le pidió que siga en el cargo, antes de ganar las calles como miles de simpatizantes "xeneixes" para festejar el ansiado y necesario título con el Obelisco como tradicional centro de convocatoria.
Muchos optaron, en cambio, por juntarse en las adyacencias de la Bombonera, dándole color a la noche en el tradicional y de por sí colorido barrio de La Boca, aunque la fiesta se extendió a otros barrios de esta ciudad y también a distintas provincias del país.
En todos los casos, el obvio destinatario de los cánticos fue el archirrival River Plate, que fracasó el año pasado en su intento por conquistar la Copa Sudamericana, al caer en la final a manos del peruano Cienciano de Cuzco, que luego se daría el gusto de vencer también a Boca en la final de la Recopa Sudamericana.
