MADRID.- El mundial de rallys llega a Noruega, segunda cita, para disputar su prueba invernal sobre nieve y hielo, donde los finlandeses Mikko Hirvonen y Jari-Matti Latvala, Ford, buscarán la victoria, y contrarrestar el dominio del francés Sebastien Loeb (Citroen) en la prueba inaugural de Irlanda.
Con el sistema rotatorio puesto en marcha este año por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), la prueba invernal este año con temperaturas bajo cero y una buena superficie de hielo y nieve por la que correr, ha cambiado de escenario, ha pasado de Suecia a su vecina Noruega, aunque la organización es la misma.
Además, pese a que es la segunda vez que se disputa esta cita, no los coge de nuevas ya que la anterior fue en 2007 aunque, eso sí, la mitad del recorrido será idéntico.
Loeb parte con el liderato, y por tanto será el primero en salir a los tramos. Lo tendrá difícil, porque, pese a su calidad al volante, la nieve es el único territorio que aún se le resiste, aunque ya conoce la victoria en Suecia. Pero sus resultados suelen ser más negativos que positivos.
Y eso ante unos rivales cuya única oposición es la regularidad, un posible abandono puede dar muchos quebraderos al galo pensando en el mundial.
Pero los de Ford no lo tendrán tan fácil. Es su territorio, no en vano, son los dos pilotos nórdicos y han crecido sobre el blanco elemento, aunque el problema que les aqueja es que dentro de la estructura no está tan claro quien es el que manda. Hirvonen fue el líder el año pasado, pero su regularidad necesita de más victorias para aspirar al campeonato.
Sin embargo, Latvala es muy rápido y ya se ha revelado a su teórico jefe sobre la pista, pero es demasiado impulsivo y sus actuaciones suelen acabar en alguna cuneta.
Pese a todo, son los dos favoritos para el triunfo y en caso de doblete podrían repetir lo que ya hiciera Citroen en Irlanda.
El español Dani Sordo (Citroen), llega con ganas de hacerlo bien. Es un rally que le gusta y en el que ya ha tenido buenas actuaciones, pero rodar entre los primeros estará difícil. Hay muchos pilotos locales y los terrenos resbaladizos no son su fuerte, aún. No es descartable que de la sorpresa.
Aparte de los cuatro oficiales habrá más focos de atención en la carrera. El primero de ellos será el noruego Petter Solberg, el único de los presentes que ha sido capaz de arrebatarle un título a Loeb y que quedó sin equipo tras el sorpresivo abandono de Subaru al final de la pasada temporada.
Correrá con un Citroen Xsara del año 2007 y pese a que su mecánica está un peldaño por debajo podría dar mucha guerra en la lucha por los primeros puestos. Es una fiera herida en su orgullo.
Su hermano también estará entre los primeros. Henning estará con un Ford casi puntero, y aunque no suele destacar sí que marca algunos muy buenos tiempos y siempre está al quite por si tienen problemas los de arriba para llegar al podio. Él ya ha dicho que piensa dar guerra.
Una incógnita será la actuación de los integrantes del Citroen Junior, del que se queda fuera la estrella emergente de Francia Sebastien Ogier (que no contará para puntuar en el mundial de producción) en beneficio del ruso Euvgeni Navikov, que debuta con Citroen, y del zimbabuense Conrad Rautenbach. Además, también debutará el equipo Adapta Subaru con los jóvenes noruegos Mad Otsberg y Anders Grondal, muy jóvenes pero sobradamente preparados.
Los pilotos no deben echar de menos Suecia, en cuanto a las condiciones. Habrá mucha nieve y hielo, y la organización debería ser excelente, aunque sí que puede ser una incógnita el rendimiento de los pilotos una vez se enfrentan a un recorrido que unos han recorrido una vez, y otros no han corrido nunca. Las notas de otros años, aunque para esta edición la mitad del recorrido es nuevo, y el correr de memoria aquí no existirán.
Para esta temporada los neumáticos serán más anchos que en los años anteriores, lo cual ya ha provocado quejas de algunos pilotos, puesto que alegan que los vehículos serán más rígidos y difíciles de manejar.Además, la prueba discurrirá por los alrededores de Lillehammer, ciudad que acogió en 1994 los Juegos Olímpicos de invierno.
En total recorrerá 1218,72 de los que 375,04 Km serán cronometrados, divididos en 23 especiales. La prueba comenzará el jueves, con una superespecial que tendrá sólo dos kilómetros.
Sin embargo, la competición real, la que marcará distancias dará comienzo el viernes con 473.46 km de lo que 124.16 serán de velocidad y divididos en nueve tramos. El sábado será la segunda jornada con 400.40 km de los que 124.04 km serán cronometrados y divididos en ocho especiales.
Y la prueba finalizará el domingo, prometiendo emoción ya que habrá dos tramos de más de 30 kilómetros. En total serán 344.86 km de los que 126.84 km serán competitivos y divididos en seis tramos.