En la ida, azules y celestes se sacaron chispas.
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SANTIAGO.- O'Higgins y Universidad de Chile ya dieron vuelta la primera página de las finales del Torneo de Apertura 2012. La misma que dice que los celestes se quedaron con el duelo de ida por 2-1, disputado el pasado jueves en Rancagua.
A sabiendas de que el resultado fue importante, el conjunto de Eduardo Berizzo no quiere quedarse sólo en eso y, para levantar el primer título de la institución en 57 años de historia, están absolutamente enfocados en la revancha que se jugará este lunes a partir de las 15:30 horas en el Estadio Nacional.
En Rancagua saben que nunca estuvieron tan cerca de una corona. Por eso jugadores y cuerpo técnico quieren abstraerse de la locura que se está viviendo en la ciudad y sólo mentalizarse en los 90 minutos que restan para alcanzar la gloria.
Es muy probable que el "Toto" decida mandar a la cancha el mismo equipo que derrotó a los azules en El Teniente. Luis Pedro Figueroa, que había terminado un tanto contracturado en la primera final, no tendrá inconvenientes para jugar la revancha.
En contraparte, la U se enfoca en, nuevamente, dar vuelta una llave adversa. En la era de Jorge Sampaoli lo han conseguido en tres oportunidades, cuando las chances indicaban lo contrario: Universidad Católica, Colo Colo y Deportivo Quito lo sufrieron.
En La Cisterna quieren recuperar a Gustavo Lorenzetti y Albert Acevedo, los que estarían siendo confirmados o descartados a pocas horas del compromiso definitorio. Por ello es que el DT azul aguardará para definir el once titular.
Equipo estelar que intentará seguir escribiendo las páginas de gloria de el año y medio del casildense al mando de los laicos y poder quedarse con el primer tricampeonato en toda la historia de la institución.
