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La desconocida historia del chileno que le ganó a dos campeones del US Open

Felipe Parada, cuyo mejor ranking fue 371° en 2006, derrotó a Andy Murray y Juan Martín del Potro en 2005. Aficionado a las motos, hoy vive en Alemania, casado con una hockista y donde dicta clases de tenis en Hamburgo.

23 de Septiembre de 2012 | 10:05 | Por Felipe Lagos Barahona, Emol

SANTIAGO.- Muchos tenistas ansían con ganar grandes torneos y convertirse en estrellas del deporte blanco, pero son muy pocos los que alcanzan la fama y consiguen ese objetivo, el que todos buscan con mucho ahínco.

La historia de Felipe Parada, un chileno que tuvo como mejor ranking el 371° en 2006 y que se retiró de este deporte hace tres años, es un ejemplo de esa batalla diaria de los jugadores que disputan torneos menores y que buscan crecer en base de esfuerzo.

Actualmente, Parada vive en Hamburgo, Alemania. Se casó con una hockista y está radicado allá haciendo clases en un club donde jugaba en la Bundesliga germana (Der Clun an Der Alster), por el cual también juega. Esta es una especie de torneo interno donde muchos tenistas buscan ganar dinero defendiendo a esos equipos y además financiar sus giras por el mundo.

"El tenis es un deporte muy solitario. Tuve una buena carrera juvenil y en mi primera temporada, sin mucha ayuda, me metí 600 del mundo con 18 años. Habían muchos problemas económicos en mi familia y eso me frenó un poco", cuenta a Emol desde el Viejo Continente, en una camada en la que también estaban Julio Peralta, Phillip Harboe y donde más atrás venía Paul Capdeville.

"Soy súper autocrítico con mi carrera, no fue la falta de recursos lo que me impidió levantar y meterme entre los 100 del mundo. Es difícil jugar torneos chicos, vives en casas extrañas, de alojado en las giras y no estás en hoteles, por eso jugaba Interclubes en Alemania, eso me financiaba los viajes", afirmó.

Victorias ante Murray y Del Potro

Parada siempre se destacó en torneos menores en Futuros y no alcanzó a dar el paso definitivo a los Challengers. Pero se dio un par de gustos, como de jugar el ATP de Viña del Mar (en 2006 perdió en primera ronda con Gastón Gaudio, en ese entonces 8° del mundo) y derrotar a dos superestrellas del tenis, que en ese momento estaban en sus primeros pasos.

Se trata del argentino Juan Martín del Potro y el escocés Andy Murray, dos campeones del US Open, y jugadores que están marcando una época en el tenis mundial.

El chileno venció al trasandino en abril del 2005 en el Futuro Chile 3, cuando tenía apenas 15 años, pero que ya venía de ganar dos torneos seguidos en nuestro país. Parada lo relata desde Alemania con un poco de nostalgia.

"Al principio es raro pensar que le ganaste a estos dos grandes y ahora son tipos fuera de serie. No se me pasa por la cabeza decir que les gané y ahora ellos llegaron arriba y uno no. Del Potro era junior y venía de ganar dos Futuros seguidos en Chile. Yo le gané un partido muy apretado en el tercer set", recuerda ese encuentro que se llevó por 3-6, 6-3 y 6-4.

Agrega que "él tenía pasta de campeón desde entonces, mostraba excelentes golpes para un chico de su edad, mucha potencia, gran saque y buena mentalidad. Además venía con un equipo completo atrás, preocupado de todos los detalles. A mí me hizo sentir muy incómodo con sus tiros y apenas tenía 15 años, era un niño. En ese momento pensé 'cuando crezca más va a ser imparable', por el físico que ya mostraba y porque siempre estaba muy tranquilo, con los pies en la tierra y muy centrado".

Además cuenta una anécdota que grafica la mentalidad de "Delpo". "Después que le gané me preguntó de inmediato si iba a ir a Argentina a jugar los Futuros siguientes, buscando revancha de ese partido. Ya era un tipo sumamente competitivo y ahí te das cuenta de lo que le esperaba más adelante".

En el caso de Murray, Parada lo derrotó en la qualy del Challenger de Santiago 2005, disputado en enero de ese año y cuando tenía 17 años. El escocés venía a Sudamérica a aprender a jugar sobre polvo de ladrillo, de la mano del entrenador colombiano William "Pato" Álvarez, uno de los más destacados del medio tenístico.


"Cuando vino acá todos sabían quién era, un gran junior y se notaba que era muy talentoso cuando lo veíamos entrenar. No me sorprendió que a pesar de que le gané, meses más tarde se metió arriba rápidamente", indica el chileno.

Ese mismo año, Murray terminó 64° del ranking ATP, hizo tercera ronda en Wimbledon (perdió con David Nalbandian en cinco sets), alcanzó su primera final ATP en Bangkok (ante Roger Federer) y incluso estuvo cerca de vencer a Fernando González en Basilea (cayó en cuartos de final en tres parciales).

"Le gané, pero él no se lo tomó a mal, sabiendo como que en poco tiempo iba a salir de esos torneos y que iba a llegar a los grandes campeonatos. Aceptó el hecho de haber perdido conmigo, siempre centrado en su objetivo. Tenía todos los tiros, muy talentoso y seguro de lo que podía hacer en la cancha", recuerda.

No sólo tenis

Pero el tenis no era la única ocupación de Parada. También tenía una pasión oculta, la cual escondió cuando estaba metido en el tenis, el deporte que sí pudo desempeñar profesionalmente.

"Debo reconocer que mi cabeza nunca estuvo 100% en el tenis y para estar arriba debes vivir esto a full, las 24 horas al día. Yo tenía una gran pasión por las motos y desde los 12 años que me encantaba, pero lo veía más como un hobby y no una profesión, nunca fui profesional. Siempre estaba entre hacer eso o jugar tenis, nunca me enfoqué totalmente en una cosa", dice.

Es más, el ex tenista desclasifica una historia que no había contado hasta ahora. "En 1999 llegué a correr en un nacional de motocross que se hizo en el Cerro Chena. Fui a ver a unos amigos que corrían, siempre había querido correr en una carrera, aparte tenia un nivel aceptable que me iba a permitir hacerlo. Y se dio la oportunidad, un amigo se lesionó en la primera manga, me preguntaron si quería correr y yo dije que sí inmediatamente. Sin embargo, en la segunda curva choqué con otro piloto y me quebré la mano derecha (con la que jugaba tenis) y hasta hoy tengo cuatro pernos y una placa. Aún así terminé la carrera como en el 10 o 12° puesto. De hecho, nunca nadie de mis entrenadores supo que esa lesión ocurrió en una carrera de motos, hasta ahora quizás", contó entre risas.

El tenis chileno

La realidad del tenis nacional la ve desde lejos en Alemania. Aún así, recuerda los momentos que compartió con los principales referentes del deporte blanco en nuestro país.

Sobre Nicolás Massú indica que "tiene un corazón enorme y lo respeto mucho. Fue muy buena gente conmigo, lo mismo que Adrián García, a quien quiero mucho y me ayudó bastante cuando jugaba".

Acerca de Fernando González dice que nunca tuvo una gran relación, pero aún así respeta mucho su carrera. Mientras que de Marcelo Ríos recuerda algunos entrenamientos. "Con el 'Chino' entrenamos varias veces, pero no hubo mayor relación. Para mí haber entrenado con él fue algo espectacular, incluso estuvimos una semana jugando todos los días. Me marcó bastante y te motiva mucho jugar contra tipos así con tanta capacidad como él", explica.

Parada reconoce que su vida fue marcada por el tenis y que siempre le va a estar muy "agradecido" por lo que le dio, a pesar que su deseo era ser piloto de motocross.

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