SANTIAGO.- Moisés Fermín Villarroel Ayala tiene 36 años, pero aún se siente capacitado para seguir desarrollándose como futbolista profesional. Su carrera sólo conoce de dos equipos: Santiago Wanderers y Colo Colo más su paso por la selección chilena, planteles donde siempre ha destacado por su entrega y regularidad.
En su palmarés ostenta siete títulos (cinco con los albos y dos con los caturros), más un subcampeonato de la Copa Sudamericana del 2006 que el Cacique perdió ante el Pachuca.
Pero su extensa carrera tuvo un año que resultó trascendental y que lo marcó de por vida: 1998. Junto con la "Roja" logró el paso al Mundial de Francia siendo uno de los "regalones" del técnico Nelson Acosta, pero esa misma temporada le tocó vivir la desazón del descenso con los de la Región de Valparaíso.
"Todo jugador anhela jugar un Mundial y a mi edad tan joven (22 años) ha sido lo
mejor de mi carrera. Imagínate que compartí con (Iván) Zamorano y (Marcelo) Salas a los que yo veía a través de la televisión en Europa y Argentina. Nunca me imaginé llegar a
compartir camarín con ellos y cuando se dio la oportunidad era como vivir un sueño", revela a Emol.
Y de ese plantel, que era adiestrado por el uruguayo Acosta, es el único que aún se mantiene en actividad defendiendo la camiseta del equipo de sus amores tras los retiros de Mauricio Aros y Manuel Neira que se produjeron este año.
Pese a esto, la alegría que tenía por ser seleccionado y estar en la cita máxima de la especialidad, se vio un poco opacada por el mal momento que vivió con su equipo, Wanderers, con el que no logró mantener la categoría y descendió a la Primera B.
"Sin lugar a dudas es lo más difícil de mi carrera. Si bien hemos pasado momentos complicados ahora último, han sido menos difícil de lo que viví en ese momento porque fue justo cuando yo participaba en la selección, iba al Mundial y nosotros bajando a segunda división. No lo podía creer", agrega.
Diferencias entre los jugadores de antes y los de ahora
Villarroel formó parte del selecto grupo que logró el paso a una cita mundialista después de la suspensión que recibió Chile por el incidente de Roberto Rojas en Brasil.
Es por eso, y debido a que aún se mantiene activo, que el volante es una voz autorizada para detectar diferencias que existen entre los jugadores de esa época y los de ahora.
"Antes teníamos dos jugadores en el extranjero (Salas y Zamorano) y el roce internacional no era mucho, la mayoría éramos del medio local. Por eso lograr llegar a un Mundial y pasar de fase era meritorio", explica.
Sobre esto mismo agrega que "ahora el jugador muy joven se va a Europa y no sé si tengan las mismas ambiciones que teníamos nosotros, todo se le ha dado más fácil, las puertas para el extranjero se te abren más rápido. Ahora haces menos de un semestre bueno y te vas al extranjero. Antes tenías que hacer más de una temporada buena y estar en un grande para poder salir, de lo contrario era muy difícil".
Es así como al ser consultado por qué jugador chileno siente que tiene grandes condiciones para triunfar, Villarroel no tiene dudas y se inclina por uno que acaba de ser campeón con Huachipato.
"Me gusta mucho lo que está haciendo Lorenzo Reyes, un jugador con mucha personalidad a su edad, ya lleva la jineta de capitán en una institución que hoy pudo ser campeón después de mucho tiempo. Será un referente no solo para la gente de Huachipato, sino que para el fútbol nacional si mantiene una línea correcta", señala.
Asimismo, el experimentado mediocampista cuenta los técnicos que más lo marcaron en su carrera. Y no es sólo uno, sino que tres.
"He tenido muchos técnicos que me han marcado en mi carrera. Entre ellos Nelson (Acosta), Claudio (Borghi), el 'profe' Salah, quien pese al poco tiempo que compartimos en Wanderers, me pareció un tipo que sabe demasiado de fútbol, muy profesional, conoce mucho al jugador y sabe sacarles provecho", expresa.
Villarroel sabe que el retiro está cercano, pero él aclara que alargará su carrera mientras esté física y espiritualmente bien. "El día que Moisés Villarroel no sienta las mismas ganas de entrenar daré un paso al costado", dice hablando en tercera persona.
Y su futuro fuera de la cancha no es más que seguir siempre ligado al fútbol. "Estar cerca de un plantel, ya sea como técnico o coordinador", concluye.