Escucha aquí los audios de los principales nominados
LOS ANGELES.- En una maratónica ceremonia de casi medio día en Los Angeles se entregan hoy los premios Grammy, una cita en la que la diva del soul Mariah Carey promete arrasar, pero en la que también disputan el favoritismo el rapero Kanye West y el nuevo cantante de
rhythm & blues (o R&B) John Legend.
 Mariah Carey, favorita. |
Más allá de sus rivalidades, con Carey, West y Legend liderando las principales categorías se confirma que la música afroamericana, circunscrita en otras décadas a las listas de
rhythm & blues, hip-hop y similares, supera el atractivo comercial del rock.
Madonna, McCartney, U2 y Coldplay:
el show
En el espectáculo pasarán por el escenario del estadio polideportivo Staples de Los Angeles más de veinte números musicales, la mayoría de ellos en duetos. Actuarán el ex Beatle
Paul McCartney,
Coldplay y
Bruce Springsteen,
U2 con la cantante
Mary J. Blige;
Faith Hill y
Keith Urban;
Christina Aguilera y
Herbie Hancock,
Jamie Foxx y el propio
Kanye West, entre otros.
Pero la combinación mas llamativa es la que abrirá la velada, donde "la chica material" y el mundo virtual se darán la mano. El número combinará la voz y la presencia de
Madonna con la música y las imágenes del cuarteto de dibujos animados
Gorillaz, la banda liderada por el cantante de Blur, Damon Albarn. Madonna no alcanzó a ser nominada por su reciente disco
Confessions on a dance floor (2005); Gorillaz aspira al premio de Mejor Disco del Año por
Demon days.
La Academia de Ciencias y Artes de la Grabación (NARAS, por sus siglas en inglés) premiará además la trayectoria de los rockeros británicos
David Bowie y
Eric Clapton junto con el rey del country
Merle Haggard, el fallecido músico de blues Robert Johnson y el actor Richard Pryor, que murió hace poco tiempo. Y tampoco faltarán los rostros de Hollywood como los de Tom Hanks, Matt Dillon o Terrence Howard, invitados para anunciar alguno de los premios y de paso promocionar sus próximos estrenos.
 John Legend, debutante. |
Carey, West y Legend: los favoritos
La verdadera competición de esta 48 edición de los Grammy está entre el polémico rapero
Kanye West y la diva
Mariah Carey. Ambos aspiran a ocho de estos pequeños gramófonos dorados, lo mismo que el recién llegado al campo del R&B
John Legend.
Legend podría tener en su bolsillo el galardón reservado para el intérprete revelación del año con su balada "Ordinary people". Lo mismo pasa con West y el Grammy al mejor solo de rap, que casi seguro obtendrá este año por
Gold digger. Y de todas sus candidaturas, Carey parece tener casi en sus manos la de mejor intérprete vocal en la categoría de pop con "It‘s like that".
Estas al menos son las apuestas de la crítica especializada, que es incapaz de dar un veredicto contundente en el caso de las categorías más codiciadas: mejor álbum y mejor grabación. En ambos casos compiten los dos grandes del año, Carey y West. Y también en los dos, el factor calidad debería dar la victoria al segundo, mientras que el factor emocional, sumado a la gran popularidad de su trabajo, sitúa los premios en manos de la primera.
Como subraya el periódico "Los Angeles Times", crítico de las elecciones aleatorias de la Academia, el criterio de los doce mil académicos con derecho a voto es impredecible. En su opinión, el álbum de West,
Late registration, es lo más rompedor del año, y el artista de 28 años merece la victoria. "Pero también la merecía el pasado año con su debut,
The college dropout", recuerda el diario.
 Kanye West, deslenguado. |
Las ganas de Kanye West:
"Merezco la victoria"
West acabó el pasado año con tres premios en su poder, pero la gran victoria en el campo de mejor álbum y mejor grabación estuvo marcado por el voto sentimental en favor del trabajo póstumo de Ray Charles,
Genius loves company. Y el rapero tampoco hace mucho por granjearse las simpatías de los votantes.
"Pienso que mucha gente apoyará a Mariah por su vuelta", declaró el propio West a la revista "Rolling Stone", que lo muestra en la portada con una corona de espinas en la cabeza. "Y sin desacreditarla, creo que merezco la victoria porque
Gold digger suena diferente a todo lo que has escuchado". Y como él mismo dice, este tipo de afirmaciones arrogantes le arrebatarán la victoria en favor de Carey, la intérprete que a sus 35 años ha sido capaz de regresar a una industria que la daba por acabada.
La diva de la música se hundió en 2001 con el disco
Glitter, y tras dos hospitalizaciones y varios escándalos perdió su contrato millonario con la casa discográfica EMI.
The emancipation of Mimi es el fruto de este regreso: es el álbum más vendido de 2005 y el que puede ser el favorito sentimental de la Academia en esta nueva edición de los Grammy.
El disco, con su característico soul bailable, vendió desde la primera semana en la calle más de 404.000 copias, superando las 323.000 que su disco
Rainbow despachó en 1999. Con él, la diva llega con el pie derecho a la ceremonia en la que hasta podría coincidir con su ex novio, el cantante mexicano Luis Miguel, nominado por su disco
México en la piel en la categoría Mejor Album Mexicano Americano.
Más allá de las rivalidades, con Carey, West y Legend liderando las principales categorías se confirma que la música negra, circunscrita en otras décadas a las listas de rhythm & blues, hip-hop y similares, supera el atractivo comercial del rock. Esto aunque la cantidad astronómica de galardones haya generado críticas en la prensa especializada por la falta de seriedad de la Academia y además asegure un embotellamiento de limusinas en el centro de Los Angeles.