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Al menos cinco muertos en atentado en isla filipina

Según la policía, dos sospechosos aún sin identificar lanzaron hoy tres granadas en un mercado en la isla filipina de Jolo, tan sólo a 20 kilómetros del lugar donde el grupo extremista Abu Sayyaf mantiene secuestrados desde hace casi un mes a 21 turistas, la mayoría extranjeros.

18 de Mayo de 2000 | 10:33 | DPA
JOLO.- Al menos cinco personas murieron y otras 38 resultaron heridas al explotar hoy tres granadas en un mercado en la isla filipina de Jolo, tan sólo a 20 kilómetros del lugar donde el grupo extremista Abu Sayyaf mantiene secuestrados desde hace casi un mes a 21 turistas, la mayoría extranjeros.

"Hay sangre por las paredes y mesas, por todos lados", relató Jun Ladja, uno de los heridos. "La gente gritaba y corría al hospital. Incluso las escaleras del hospital estaban llenas de sangre", añadió.

Según la policía, dos sospechosos aún sin identificar lanzaron las granadas cerca de la zona donde se vende pescado seco, en un momento en que el mercado estaba lleno de vendedores y gente que compraba alimentos.

Entre los muertos hay un adolescente de 14 años, mientras que dos niños de 10 años resultaron heridos, informaron los médicos.

"No descartamos que Abu Sayyaf esté involucrado (en el atentado), pero seguimos investigando", explicó el jefe de la policía criminal, Alpapa Subahani, en referencia al grupo extremista islámico que desde el pasado 23 de abril mantiene secuestrados a 21 turistas en un campamento en el interior de esa misma isla, Jolo, a 1.000 kilómetros al sur de Filipinas.

"No sabemos qué tipo de granadas han sido utilizadas en el atentado", agregó Subahani. "Los explosivos podrían provenir de otro país".

Dos carros blindados fueron inmediatamente desplegados en las proximidades del hospital regional.

Además, policías armados con fusiles M-16 y ametralladoras del tipo M-30 inundaron el mercado siniestrado, donde la mayoría de los comercios cerraron después del atentado.

"Vi caer granadas al suelo", explicó el policía Sadder Sulaya, quien sufrió graves heridas de metralla en el cuerpo. "Les advertí a los demás que abandonaran el lugar y eché a correr", relató en el hospital.

Médicos y enfermeras de la clínica regional dijeron que se están quedando sin reservas de sangre, oxígeno y medicinas para tratar a los heridos, algunos de los cuales están tendidos incluso en el suelo, ya que también faltan camas y camillas.

Al mismo tiempo del atentado del mercado, otra bomba, lanzada cerca de una estación de policía en Zamboanga City, causó la muerte a una persona y heridas a al menos otras once.