ALASKA.- En un inusual ataque depredador, un oso pardo mató y devoró parcialmente a un hombre cerca de un parque donde los turistas observan a los osos en el sudeste de Alaska.
El cuerpo de George Tullos, de 41 años, fue hallado en un campamento cerca de Hyder, una pequeña localidad en la frontera con Canadá.
Después de matar al oso, los investigadores hallaron la carne de su víctima en su estómago, dijo Bruce Dinneford, funcionario del departamento estatal de conservación de la vida silvestre.
El oso de 600 kilos apareció hace unos 10 días y se convirtió en un problema para una localidad de 140 habitantes acostumbrados a que estos animales revuelvan entre los desperdicios en busca de comida.
La noche antes del ataque, varios pobladores trataron de atrapar al oso para alejarlo del pueblo, pero el animal escapó.
Tullos, que trabajaba en el restaurante local durante el verano, aparentemente jabía ido al campamento a dormir. Después del hallazgo de su cadáver, los trabajadores de un aserradero divisaron al oso y lo mataron a tiros.
Los osos rara vez atacan a los seres humanos porque los ven como una amenaza más que una presa, dijo Bruce Bartley, de la división de vida silvestre.
