MOSCU.- Rebeldes chechenos volaron el viernes un camión ruso con una mina activada a control remoto y lanzaron un ataque sobre la derruida capital de Chechenia, Grozny, matando al menos a cinco soldados rusos. Las emboscadas fueron apenas dos de por lo menos una docena de incidentes reportados a través de la convulsa región, un día después que un prominente general ruso dijo que los rebeldes estaban intensificando sus actividades para atraer la atención hacia la guerra durante la cumbre del Grupo de los Ocho en Okinawa. Pero el enviado del Kremlin en Rusia meridional dijo que había lidiado ya con un vergonzoso problema, remediando una perniciosa división en un gobierno pro moscovita recientemente instaurado en Chechenia. Informes de prensa rusos dijeron que tres efectivos murieron en la voladura del camión, a raíz del estallido de una mina en el sudeste, y que dos soldados fueron ultimados en Grozny cuando los rebeldes abrieron fuego contra los escombros de una devastada sala de cine. Un sitio Web de los rebeldes report D incidentes similares, aunque citó cifras más elevadas de bajas rusas. Por lo general, cada una de las partes exagera las bajas en las filas enemigas. Los bombarderos rusos efectuaron 10 misiones de combate, atacando objetivos rebeldes en dos desfiladeros de las montañas meridionales chechenas, la única zona de la región separatista que Moscú dice no controla en su totalidad. Cohetes Grad lanzados desde plataformas montadas en camiones y cañones también fustigaron el área. El general Viktor Kazantsev, quien durante meses comandó la ofensiva en Chechenia antes de que el presidente Vladimir Putin lo nombre como su representante especial para Rusia meridional, dijo que había desactivado una disputa entre dos de los líderes chechenos nombrados por Moscú. La televisión estatal RTR proyectó imágenes en las que él aparece sentado, mesa de por medio con Akhmad Kadyrov, el ex principal clérigo musulmán en Chechenia, y su segundo, Bislan Gantamirov, un ex alcalde de Grozny condenado por malversación. Kadyrov y Gantamirov, enfrentados desde que Kadyrov cesó a varios oficiales locales de policía leales a su rival, estaban sentados hombro a hombro, con sus cabezas inclinadas.
