ALEJANDRIA.- El líder palestino, Yasser Arafat, prometió hoy, en la ciudad egipcia de Alejandría, mantener su reivindicación de la soberanía palestina sobre Jerusalén oriental, causa del fracaso de la cumbre de Camp David con los israelíes.
Arafat también afirmó que el fracaso de la reunión de dos semanas que ha mantenido en Camp David, cerca de Washington, con el Primer Ministro israelí, Ehud Barak, bajo el patrocinio del Presidente de EE.UU., Bill Clinton, no afectará a su decisión de declarar el Estado Palestino Independiente el próximo 13 de septiembre.
En su primera comparecencia pública tras finalizar ayer con desacuerdo la cumbre de Camp David, Arafat dijo: "Juro rezar en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén", lugar santo del Islam y símbolo irrenunciable para los palestinos y todos los musulmanes.
"Dios mediante, rezaremos en Jerusalén, les guste o no a los israelíes", insistió Arafat, en una conferencia de prensa, después de una reunión de casi dos horas con el Presidente egipcio, Hosni Mubarak.
El dirigente palestino recordó que "Jerusalén es la primera 'quibla' (lugar hacia el que se inclinan a rezar los musulmanes), el tercer lugar santo del Islam y la tierra de Jesucristo", en referencia a la importancia que para musulmanes y cristianos tiene la ciudad, en cuyo sector oriental quieren establecer los palestinos su capital.
En este sentido insistió en que "la ciudad (de Jerusalén) no es una cuestión que sólo afecte a los palestinos, sino que corresponde a la nación islámica y a los cristianos de todo el mundo".
La insistencia israelí en mantener Jerusalén como "capital eterna e indivisible" de su Estado, aunque con concesiones administrativas a los palestinos, y la exigencia palestina de la soberanía sobre el sector oriental, posturas radicalmente encontradas, fueron el principal motivo del desacuerdo con el que finalizó ayer la cumbre de Camp David.
Sobre la independencia palestina, Arafat dijo que mantenía la fecha del próximo 13 de septiembre para declararla, "tras más de un año de aplazamiento".
"Se suponía que la declaración de nuestro Estado debía haber sido el 4 de mayo de 1999, pero, tras aceptar el consejo de algunos países árabes y de otras zonas del mundo, decidimos posponerla hasta después de las elecciones parlamentarias israelíes (del 18 de mayo de 1999) y, luego, la retrasamos más de un año", recordó el líder palestino.