WASHINGTON.- La situación generada por la devastadora ola de incendios que azota el oeste de Estados Unidos "no mejoró", afirmó Ed Waldapfel, vocero del Servicio de Informaciones Anti-incendio de Boise, Idaho.
"Estamos todavía amenazados por temporales 'secos' que viajan entre las nubes sin provocar lluvia y que generan cada día nuevos focos de incendio", dijo Waldapfel, quien agregó que la situación provocó evacuaciones e ingentes daños al patrimonio forestal.
"En la última semana, conseguimos contener 75 incendios grandes. Pero los que no pudimos controlar continúan encendiendo otros", agregó el vocero.
La superficie en llamas abarca ya 1,75 millones de hectáreas. La media para los últimos días años es de 930.000 hectáreas.
"Si los incendios continúan a este ritmo -aclaró Waldapfel-, podrían envolver a dos o tres millones de hectáreas, superando el récord precedente".
En Idaho, los bomberos lograron progresos contra las llamas que en los últimos días arrasaron la zona de la reserva nacional de Payette, donde el martes el presidente Bill Clinton inspeccionó los daños.
Durante la visita del mandatario, se anunció una partida de 150 millones de dólares de los fondos federales para continuar la lucha contra los incendios.
