HAMILTON.- Superadas por los incendios que han devastado enormes terrenos en el oeste de Estados Unidos, las autoridades han pedido a gobiernos extranjeros que ayuden a una fuerza de bomberos a la que ya se han sumado canadienses y mexicanos.
Una agencia gubernamental en el estado de Idaho está reclutando a 80 neocelandeses y australianos. No se sabe cuándo llegarán ni a dónde se los enviará a combatir las llamas, dijo Neal Hitchcock, un directivo de la agencia.
Unos 70 grandes incendios abarcaban hoy 396.800 hectáreas y eran combatidos por unos 20.000 bomberos mientras continuaba el clima cálido y seco.
Más de 2,4 millones de hectáreas en el sudoeste de Montana estaban cerradas al público. Las llamas habían devorado 120.000 hectáreas en las que destruyeron viviendas y obligaron a cientos de personas a abandonar sus hogares.
En Montana, los incendios están concentrados en el Valle de Bitterroot, donde hay 970 evacuados y 52 viviendas destruidas.
En Oregón, el gobernador John Kitzhaber declaró ayer el estado de emergencia y convocó a la guardia nacional para ayudar a los bomberos. Se estima que unos 400 efectivos se sumarán al esfuerzo en las próximas dos semanas.
Un incendio de 10.680 hectáreas en el Bosque Nacional Nez Perce de Idaho avanzaba por la margen del río Salmon y amenazaba con cruzarlo. Las llamas amenazan ruinas y artefactos indígenas de 8.000 años de antigüedad.
En el Parque Nacional Mesa Verde, de Colorado, un incendio de 2.000 hectáreas que amenazaba antiguas viviendas indígenas fue contenido en parte ayer, y el comandante de bomberos Mike Lohrey esperaba contenerlo totalmente mañana.
