MOSCU.- La Armada rusa anunció hoy que en las próximas horas se intentará subir el submarino "Kursk", varado a 107 metros en el fondo del mar de Barents, a una profundidad de entre 30 y 50 metros para rescatar a sus 116 tripulantes.
El servicio de prensa de la Flota del Norte rusa comunicó que es muy difícil trabajar a la profundidad a la que está ahora el submarino, debido a la falta de visibilidad y a las fuertes corrientes del fondo del mar en esa zona del Artico.
Agregó que a una profundidad de 30 o 50 metros la operatividad sería mayor y se podrá intentar acceder a la escotilla principal del "Kursk".
Actualmente está intentando acoplarse a esta vía de entrada del submarino un batiscafo tipo "Pester".
La Armada botó esta mañana, a las 08.00 hora local (04.00 GMT) este segundo batiscafo que tratará de engancharse a la escotilla de acceso al submarino y así subir, en grupos de diez a quince personas a los marineros atrapados en el buque.
El contacto con el submarino se produjo una hora más tarde, y ahora se están llevando a cabo las maniobras para unir el pequeño batiscafo con el sumergible.
Los intentos para acoplar el batiscafo a la escotilla principal del "Kursk" han fracasado hasta ahora debido a la inclinación del submarino, escorado hacia un lado, y a las fuertes corrientes que afectan a la zona.
El jefe de la Armada rusa, el almirante Vladimir Kuroyedov, indicó hoy que los dos batiscafos de rescate trabajarán continuamente hasta tener algún resultado.
"Ahora tengo más certeza de que la operación de rescate dará resultados", dijo Kuroyedov.
Sin embargo, otras fuentes de la Armada citadas por el canal de televisión ORT señalaron que desde hacía varias horas se habían dejado de escuchar sonidos procedentes del "Kursk".
El rescate se ha convertido ahora en una carrera contrarreloj, con reservas de oxígeno apenas para dos días y con los tripulantes del submarino sin dar señales de vida en las últimas horas.
En las inmersiones se han detectado daños en el puente de mando y en las cubiertas protectoras de al menos dos de las lanzaderas de misiles situadas a estribor.
El "Kursk", un submarino nuclear de 155 metros de longitud, de clase "Oscar II", se hundió el pasado sábado en el fondo del mar de Barents por causas desconocidas cuando participaba en unas maniobras de la Flota del Norte rusa.