BEIJING.- La Iglesia católica fiel al Partido Comunista Chino (PCCh) reconoce que mantiene contactos informales con el Vaticano, pero insiste en que no establecerá relaciones diplomáticas con la Santa Sede hasta que ésta no rompa sus lazos con Taiwán, se informó hoy en Pekín.
Según el obispo Fu Tieshan, presidente de la Asociación Patriótica Católica de China, "algunos sacerdotes de la iglesia estatal se reúnen ocasionalmente con religiosos del Vaticano", contactos que calificó de "amistosos e individuales".
Agregó Fu, en declaraciones hechas ayer miércoles en un foro religioso, que "el jefe de la Iglesia de Roma y su contraparte de la Iglesia de China han tenido varios contactos personales, pero que no normalizarán sus relaciones hasta que la Santa Sede rompa sus vínculos con Taiwán".
El Gobierno comunista prohibió a los católicos reconocer al Vaticano en el año 1951 y desde entonces varios obispos y sacerdotes que desobedecieron esa consigna han sido sentenciados a elevadas condenas de cárcel.
Dentro de esta purga contra los católicos, el pasado mes de mayo un sacerdote fue condenado a seis años de cárcel por imprimir sin autorización varios ejemplares de la biblia, según denunciaron en su día varias organizaciones humanitarias.
La Asociación Católica Patriótica de China tiene en la actualidad unos ocho millones de miembros en todo el país, según estadísticas oficiales, que no recogen el posible número de creyentes fieles al Vaticano.
La Constitución china consagra el "ateísmo" como principio directivo del país aunque tolera, siempre que estén sometidos a los dictados del Partido Comunista (PCCh), otras religiones como la musulmana, el budismo y el taoísmo.
