QUITO.- La principal organización indígena ecuatoriana amenazó hoy al gobierno con una movilización "más dura" que la efectuada en enero pasado y que derrocó al presidente Jamil Mahuad.
"Este gobierno no ha hecho ningún cambio por el país y menos para el movimiento indígena", dijo Antonio Vargas, presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas.
Anunció que la organización efectuará mañana una asamblea para decidir la fecha de un "levantamiento indígena", como las comunidades indígenas llaman a sus movilizaciones que consisten básicamente en bloqueos de las carreteras.
"Esta movilización va a ser mucho más dura que la del 21 de enero, porque hemos llegado a acuerdo con muchos sectores del país", dijo Vargas en una entrevista televisiva.
El 21 de enero pasado, una marcha de 5.000 campesinos indígenas sobre Quito recibió el apoyo de la oficialidad joven del ejército, que determinó el derrocamiento de Mahuad y su reemplazo por Gustavo Noboa, que era vicepresidente.
Consultado si la comparación con lo ocurrido el 21 de enero significaba que los indígenas buscaban la caída del gobierno de Noboa, el líder indígena fue evasivo.
"No me adelanto en decir, pero en un levantamiento cualquier cosa puede pasar", indicó.
Noboa, que acaba de ca y centro-izquierda, que han amenazado con unirse en una gran protesta nacional contra el gobierno, posiblemente aliados con los indígenas, que representan alrededor del 35% de la población del país, de 12 millones de habitantes.
Los opositores consideran que el gobierno favorece a la clase adinerada del país, acusándolo de haber promulgado una ley de privatizaciones en beneficio de los empresarios y de llevar adelante la dolarización de la economía, en perjuicio de los pobres.
"La ley (privatizadora) lo que ha hecho es beneficiar a cuatro familias que están alrededor de este gobierno", indicó Vargas, sin identificar a nadie.
Dijo que la plataforma de lucha para la anunciada movilización incluye un pedido de congelamiento de los precios del gas doméstico y combustibles por cinco años y la convocatoria a un referéndum, para que la ciudadanía decida si se mantiene o termina la dolarización en marcha.
El plan de dolarización, iniciado en marzo pasado, constituye un trascendental cambio del sistema monetario de este país, con el reemplazo del sucre, la moneda nacional, por el dólar, a partir del 13 de septiembre próximo.
La medida fue adoptada ante una desenfrenada devaluación del sucre y un proceso inflacionario que tiene Ecuador con una tasa anual del 102%, la más alta del continente.
