CARACAS.- El presidente Hugo Chávez pidió el lunes a los alcaldes y gobernadores de Venezuela que apoyen su "revolución pacífica y democrática", advirtiendo que tratar de detenerla podría derivar en violencia.
"Que nadie se oponga porque el que se oponga, sin darse cuenta, estaría echándole brasa, echándole leña al fuego de la revolución violenta, que sería nefasta para Venezuela, como ha sido nefasta para el pueblo hermano de Colombia como fue nefasta para los pueblos hermanos de Centroamérica", afirmó.
El presidente aseguró en un acto en el que fue instalado el llamado Consejo Federal de Gobierno, que "ese no es nuestro camino, nuestro camino es una revolución democrática y pacífica. Pido apoyo a todos para hacerla posible, para consolidarla".
Chávez, criticado por adversarios de querer concentrar todo el poder en sus manos, reclamó principalmente a gobernadores y alcaldes de la oposición que entiendan que la revolución que dijo escogió el pueblo es indetenible y necesaria para refundar al país.
El mandatario, con 19 meses en el gobierno, sostiene que en Venezuela, el tercer exportador de petróleo del mundo, hay una revolución, que se hizo necesaria para cambiar las instituciones e ir hacia una verdadera democracia.
A BAJARSE DEL TREN
Chávez, quien fue reelegido por abrumadora mayoría en las elecciones de hace un mes para adaptar las instituciones a una nueva Constitución vigente desde diciembre, recordó a los nuevos alcaldes y gobernadores que si no cooperan pueden ser removidos, por medio de referendo.
"Donde observe, sea quien sea, funcionario público o representante que no quiera colaborar con el proceso (revolucionario) primero lo denuncio, salgo a darle la batalla; y segundo, haré todo lo posible para que se baje del tren, desde el punto de vista jurídico, constitucional", dijo.
Chávez, cuya coalición logró mayoría en la nueva Asamblea Nacional unicameral y se hizo con la mayor parte de las gobernaciones de estado y alcaldías en los comicios generales del 30 de julio, llamó tanto a sus correligionarios como a opositores a gobernar en unión.
"Yo pido apoyo a nombre del pueblo que aquí nos trajo (...) Está en marcha un proceso revolucionario y espero que todos nos montemos en el tren de la revolución", dijo Chávez, un nacionalista de izquierda, agregando que quien no lo haga "se bajará o lo bajaremos".
Reiteró que si él se convierte en un obstáculo, el pueblo puede sacarlo del poder en un referendo dentro de tres años.
Cuestionado por haber privilegiado reformas políticas en detrimento de la economía, Chávez ha anunciado una "revolución económica y social" para para reactivar la economía y el empleo.
