LIMA.- El gobierno peruano llamó hoy a la oposición a continuar el diálogo democratizador auspiciado por la OEA, pero los adversarios del régimen condicionaron su asistencia al enjuiciamiento del ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos.
Legisladores de siete partidos y agrupaciones de oposición decidieron no concurrir al Congreso ni al diálogo que se reanudaría mañana martes, para exigir que se abra proceso a Montesinos, acusado de sobornar a diputados para que se sumaran al oficialismo.
Montesinos, sindicado por la oposición como responsable del aparato de control político del gobierno, fue implicado en un escándalo de soborno y creó un caos institucional que llevó al presidente Alberto Fujimori a anunciar elecciones anticipadas.
El segundo vicepresidente de la República, Ricardo Márquez, dijo que la oposición debe entender la voluntad del presidente Fujimori de convocar a nuevas elecciones y no crear un vacío de poder.
Márquez, empero, subrayó que el anuncio del presidente no significa que Fujimori haya renunciado a su cargo, como algunos sectores políticos sostienen y que el Congreso deberá buscar la fórmula jurídica para hacer efectivo el llamado a urnas.
En declaraciones a una emisora local, Márquez indicó que la voluntad del presidente Fujimori es que el cambio a un nuevo gobierno se haga de manera pacífica lo más pronto posible.
Consideró que el mandatario podría haber concluido su período de gobierno, pero que tomó la decisión porque cree que la recuperación del país será mucho más rápida en términos de credibilidad y economía si él no está presente.
El vicepresidente pidió a las Fuerzas Armadas, "por el bien y la salud del país", un pronunciamiento en apoyo de la decisión presidencial, al afirmar que "si no se manifiestan, entonces significa que no están apoyando al presidente. En mi opinión es necesario un pronunciamiento", insistió.
