KUWAIT.- Kuwait alertó hoy a la policía y el ejército para impedir que entren en el país miles de beduinos presuntamente apátridas procedentes de Irak.
Algunos grupos de iraquíes desarmados en la zona desmilitarizada de la frontera con Kuwait consiguieron infiltrarse en el país vecino, según informaron hoy representantes de la comisión observadora de la ONU, UNIKOM, y la policía kuwaití.
Desde el lunes, miles de personas -denominadas "Bidun"- que exigen entrar en Kuwait han acampado a unos 100 metros como máximo de la frontera con el país vecino, en un área denominada zona tope y creada entre los dos países tras la Guerra del Golfo. Esta zona tiene 200 kilómetros de largo por diez de ancho.
La policía Kuwaití explicó hoy que estos iraquíes se consideran "apátridas", que tras la Guerra del Golfo en 1991 fueron expulsados de Kuwait.
Por el contrario, el ministro de Asuntos Exteriores de Kuwait, el jeque Sabah al Ahmed al Sabah, dijo: "Todo el mundo sabe que los "Biduns" son ciudadanos iraquíes que vivieron en Kuwait y que huyeron tras la derrota de las tropas iraquíes". Kuwait acusó a la dirección iraquí de haber organizado esta protesta.
El destino de los "Biduns" es un tema muy espinoso en Kuwait. Tras el conflicto del Golfo, se redujo su presencia a la mitad, a cerca de 100.000. Muchos de ellos exigen la ciudadanía kuwaití. En varias ocasiones las autoridades kuwaitíes se toparon con papeles falsificados o con otras nacionalidades.
Transcurridos diez años de la guerra que enfrentó a ambos países, las tensiones entre Irak y Kuwait no se aflojan. Irak culpa, entre otos, a Kuwait, de robar petróleo de un yacimiento conjunto, así como de conceder permisos de aterrizaje a aviones británico- estadounidenses que operan en el sur de Irak en la zona de exclusión aérea impuesta unilateralmente sin un mandato de Naciones Unidas (ONU).
Por su parte, Kuwait considera que gobierno iraquí desestabiliza la región y constituye una amenaza permanente.