BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino ordenó hoy un refuerzo de las medidas de seguridad en edificios de las comunidades judía y árabe, ante el recrudecimiento de la crisis en Oriente Medio, informaron fuentes oficiales.
El presidente Fernando de la Rúa definió a la operación como "un alerta de rutina" en prevención de eventuales repercusiones en el país de los enfrentamientos entre palestinos e israelíes en Oriente Medio.
Argentina sigue con especial atención la evolución del conflicto, debido a que este país soportó años atrás dos atentados terroristas contra blancos judíos, con un resultado de 115 muertos y cientos de mutilados o heridos.
El 17 de marzo de 1992 una explosión convirtió en escombros a la embajada de Israel en Buenos Aires, mientras que el 18 de julio de 1994 otra destruyó la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en ataques que la comunidad judía argentina atribuye al fundamentalismo islámico.
Desde entonces, las instituciones de la comunidad judía están bajo normas especiales de seguridad, ahora a cargo de la Policía Federal Argentina.
"Nunca se sabe si uno está preparado", respondió hoy el jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Fernando de Santibañes, cuando se lo llevó a analizar la hipótesis de un nuevo atentado.
Los refuerzos de las medidas de seguridad fueron decididos en una reunión de la Central Nacional de Inteligencia (CIN) que encabezó el presidente De la Rúa, con la asistencia de De Santibañes.
Serán fortalecidos los sistemas de control en las fronteras y habrá un constante intercambio de información entre la SIDE y las dependencias de inteligencia de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
La vigilancia aumentará en los colegios, templos, instituciones y empresas de origen árabe y judío, de acuerdo con la información oficial.
"Tenemos que ocuparnos de tomar todas las medidas posibles" para prevenir eventuales atentados, subrayó el jefe de la SIDE.
A su turno, De la Rúa hizo también una firme exhortación para que acaben los enfrentamientos y firmó con representantes de las comunidades árabe y judía una declaración que llama a la paz entre israelíes y palestinos.
"El Gobierno argentino condena firmemente el uso de la fuerza y formula el más enfático y urgente llamamiento para que todas las partes involucradas hagan los máximos esfuerzos para obtener con toda premura el cese de los enfrentamientos armados", dijo el mandatario.
La declaración por la paz fue firmada por representantes de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y de la Federación de Entidades Arabes en Argentina (FEARAB).
A la reunión de la CNI asistieron los ministros de Relaciones Exteriores, Adalberto Rodríguez Giavarini; de Defensa, Ricardo López Murphy; de Justicia, Jorge de la Rúa, y del Interior, Federico Storani.
También los jefes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Juan Carlos Mugnolo; de la Armada, almirante Joaquín Stellam, y de la Fuerza Aérea, brigadier general Walter Barbero.
El Ejército estuvo representado por el subjefe, general de división Eusebio Jurczyszyn, debido a que la máxima autoridad de la fuerza, el general Ricardo Brinzoni, viajó a Kuwait.
