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Visita de M.Albright consagra fin de aislamiento de Corea del Norte

La gira que la secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright iniciará este próximo lunes a Corea del Norte, consagrará el fin de varios decenios de aislamiento de ese bastión comunista y abre la posibilidad de una reunión cumbre entre el presidente Bill Clinton y el líder norcoreano Kim Jong Il.

21 de Octubre de 2000 | 17:34 | AFP
WASHINGTON.- La visita que la secretaria de Estado Madeleine Albright iniciará este próximo lunes a Corea del Norte, consagrará el fin de varios decenios de aislamiento de ese bastión comunista y abre la posibilidad de una reunión cumbre entre el presidente Bill Clinton y el líder norcoreano Kim Jong Il.

A pesar de ese acercamiento a Pyongyang, un hecho inimaginable hace sólo seis meses, Washignton mantiene su determinación de que Corea del Norte demuestre con hechos concretos su actitud conciliadora.

"El súbito cambio de las relaciones no es el resultado de un cambio en la política estadounidense sino que refleja un cambio en la política norcoreana", dijo Joel Wit, del centro de estudios Brookings Institution.

La perspectiva de una visita de Clinton a Corea del Norte le servirá a Albright para medir exactamente cuánto se puede avanzar para superar las controversias entre los dos países, subrayó Wit.

El departamento de Estado dijo el jueves que la visita de Clinton a Corea del Norte no es un "hecho consumado" por lo que dio a entender que aún queda un terreno por recorrer antes de concretar el viaje del presidente.

La secreteria de Estado "intentará ver hasta qué punto puede hacer presión", dijo Wit.

Albright es esperada el lunes en la capital norcoreana para una visita de dos dias durante la cual se entrevistará con el líder Kim Jong Il. Posteriormente viajará a Seúl para reunirse con funcionarios surcoreanos y japoneses, países con los que Estados Unidos coordina su política respecto a Corea del Norte.

La visita de un funcionario estadounidense a un régimen comunista diplomáticamente aislado tiene importancia simbólica pero también sirve a los interseses de Washington en la región.

Estados Unidos podría lograr una baja permanente en las tensiones con Corea del Norte, tema que es una preocupación constante para la administración de Clinton.

A largo plazo, un acuerdo sobre el programa misilístico norcoreano podría provocar un cambio fundamental de la política exterior estadounidense.

Washington acusa a Pyongyang de amenazar la seguridad de Estados Unidos al exportar misiles a sus adversarios, entre ellos Irán y Libia. "Si la administrasción Clinton resuelve el problema del programa de misliles norcoreano, podría conseguir resolver, aunque no toalmente, el problema de la proliferación de misiles", declaró Joseph Cirincione, director del Carnegie Endowment for International Peace.

Los funcionarios estadounidenses quedaron intrigados este año cuando el presidente Kim ofreció abandonar los planes de modernización de misiles a cambio de acceder a tecnología para el lanzamiento de satélites.

Varios expertos dijeron que aún cuando esa propuesta haya sido sincera es poco verosímil que Corea del Norte abandone un programa que tiene impacto en la política exterior estadounidense y que, además, es una de sus escasas fuentes de divisas.