CARACAS.- El Presidente cubano, Fidel Castro, inició este jueves su primera visita de Estado a Venezuela en 40 años, en la que planea firmar un acuerdo petrolero y reforzar la amistad que profesa hacia su homólogo venezolano, Hugo Chávez.
El líder comunista de 74 años fue recibido con amplios honores en una de las visitas presidenciales más promovidas por el gobierno de Chávez, quien admite tener una simpatía especial hacia Castro y afirma que su presencia es un hecho histórico positivo para el país.
La visita de cinco días fue precedida por una polémica despertada por opositores a Chávez, quienes criticaron la amplia colaboración que ha brindado Venezuela a Cuba y los honores a Castro, a quien califican de tirano.
Desde que el militar retirado venezolano de ideas izquierdistas asumió el poder, hace 20 meses, los contactos entre Caracas y La Habana se han reforzado. Chávez ha hecho una oposición frontal al embargo comercial que desde hace 38 años mantiene Estados Unidos contra la isla caribeña y ha criticado la influencia que tiene el gobierno de Washington en la región.
La visita de Castro se inscribe dentro de la política internacional de Venezuela, dijo Chávez el miércoles al precisar que está orientada "a contribuir a la búsqueda del equilibrio en el mundo, a la construcción de un mundo pluripolar".
Expertos en asuntos internacionales han sostenido que el protagonismo que ha dado a Castro puede ser peligroso para Venezuela, sobre todo por el riesgo de que genere roces con Estados Unidos, el principal mercado para el crudo venezolano.
Venezuela, tercer exportador mundial de petróleo, suministrará a Cuba crudo en condiciones financieras preferenciales, bajo el acuerdo que firmará el lunes y que forma parte de un convenio integral de cooperación en otras áreas como agricultura, turismo, educación y salud.
Dos mandatarios revolucionarios
En declaraciones a Reuters, el canciller venezolano, José Vicente Rangel, justificó "la espectacularidad" de la visita de Castro, alegando que el líder cubano "es una figura histórica, es una leyenda".
Rangel destacó la gran empatía que hay entre ambos líderes, a pesar de la diferencia generacional de Castro, que emergió con su revolución comunista en la época de la guerra fría, y de Chávez, de 46 años, que prometió cambios radicales en Venezuela a través de lo que llama una "revolución bolivariana".
El viaje de Castro se realiza en momentos en que Venezuela atraviesa por la transición impulsada por Chávez, quien en 1992 protagonizó un fallido golpe de Estado y que siete años después emergió como un líder revolucionario electo democráticamente.
Una marcha de trabajadores por reclamos salariales fue aprovechada el jueves por manifestantes, quienes gritaron consignas contra la visita de Castro y quemaron pancartas de bienvenida al líder cubano en la que destacaban las fotos de ambos mandatarios abrazándose.
La agenda de Castro comprende visitas a varios estados de Venezuela, honores al Libertador Simón Bolívar y al líder de la independencia cubana José Martí y su participación conjunta en el programa semanal de radio de Chávez el domingo.
Asimismo, contempla un encuentro con estudiantes y la asistencia a un partido de béisbol el sábado, en el que Cuba dará la revancha a Venezuela, tras la derrota sufrida por la novena venezolana en una visita oficial de Chávez a ese país hace un año.
