WASHINGTON.- Los organismos de seguridad e inteligencia que investigan el ataque contra el destructor norteamericano Cole intentan ligar el caso con el millonario saudí Osama bin Laden, que reside en Afganistán, aunque con resultados absolutamente negativos, dijeron diversos funcionarios.
A una pregunta de si se ha establecido un vínculo claro, el portavoz del FBI Jim Margolin dijo que "es obvio que hemos investigado eso", pero agregó que "no confirmamos que exista tal vinculación".
Margolin dijo que el FBI no emitiría otros comentarios al respecto. Un alto funcionario de inteligencia, que habló con la condición de no ser identificado, dijo este viernes que si bien Bin Laden es uno de los probables sospechosos, la investigación no ha establecido aún claramente que el millonario saudí residente en Afganistán haya financiado o supervisado la operación.
"No se ha llegado a ninguna conclusión todavía" acerca del responsable del atentado que ocasionó la muerte de 17 tripulantes norteamericanos e hirió a 39.
El FBI dirige la investigación sobre el terreno en el puerto yemení de Adén. Bin Laden, que es hijo de una familia multimillonaria saudí, es mencionado con frecuencia como posible sospechoso. Su nombre aparece en la lista de los diez fugitivos más buscados del FBI en conexión con los atentados del 7 de agosto de 1998 contra las embajadas de los Estados Unidos en Kenia y Tanzania, que dejaron un saldo de más de 200 víctimas.
El Pentágono ha declinado comentar acerca de la investigación del atentado del Cole. El secretario de Defensa William Cohen y el jefe del estado mayor conjunto, general Henry H. Shelton, instaron a los comandantes militares a intensificar la protección anti-terrorista de sus tropas en vista del atentado al Cole.
Entranto, los codirectores de una comisión especial que investiga el caso del barco atacado viajaban hoy viernes a Yemen para "examinar por sí mismos" la situación, dijo el vocero del Pentágono Kenneth Bacon.
Bacon declinó dar detalle alguno acerca del itinerario del almirante retirado Harold Gehman y el general retirado William Crouch, que fueron nombrados por Cohen para examinar el ataque y derivar lecciones para la protección de las fuerzas armadas norteamericanas.
La comisión trabajará independientemente de la investigación del FBI, destinada a descubrir a los responsables del atentado.
