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Ex líder de ETA escapa a arresto en Francia

Esta madrugada el antiguo dirigente etarra no sólo burló a las autoridades francesas, sino que humilló a uno de los cuerpos de elite de su policía, los servicios de información, al escaparse por una ventana de la segunda planta del hotel con ayuda de varias sábanas y algún cómplice.

13 de Noviembre de 2000 | 15:14 | EFE
PARIS.- El presunto ex número dos de ETA Félix Alberto López de Lacalle, alias "Mobutu", se ha fugado burlando la vigilancia policial en un hotel de la bucólica Aubusson, donde disfrutaba de un apacible "exilio", mientras se libraba una batalla judicial sobre su expulsión de Francia.

Desde julio pasado, el ex presunto responsable de los comandos ilegales (fichados) de ETA no ha dejado de sentar precedentes al conseguir que el Gobierno francés paralizara su expulsión a España ante la presión de los tribunales y de parte de la clase política.

"Mobutu" salió de la cárcel de Fleury-Mérogis el pasado 7 de julio tras purgar siete años de prisión por asociación de malhechores con fines terroristas y fue confinado en un hotel de Aubusson, en la Francia profunda, en régimen de libertad vigilada.

Esta madrugada el antiguo dirigente etarra no sólo burló a las autoridades francesas, sino que humilló a uno de los cuerpos de elite de su policía, los servicios de información, al escaparse por una ventana de la segunda planta del hotel con ayuda de varias sábanas y algún cómplice.

"No estaba preso, sino bajo vigilancia y ésta no podía ser eficaz al cien por ciento. El hotel no podía estar supervisado completamente", justificaron a EFE fuentes oficiales, resignadas.

A juicio de la Fiscalía de la Creuse (centro), "no puede hablarse de evasión, ya que no era considerado un preso, sino de un incumplimiento del régimen de confinamiento".

Al parecer, un vehículo le esperaba en los aledaños o cerca del hotel, un modesto pero vasto refugio en medio de un frondoso bosque de Aubusson, donde este "exclusivo" cliente, vigilado día y noche por seis agentes de la policía de paisano, campaba a sus anchas, aunque en un radio reducido.

"Mobutu" se había convertido en un invitado de lujo del hotel, a cuyo personal había seducido con su don de gentes, según pudo comprobar EFE en agosto pasado, cuando recibió una visita del portavoz de Euskal Herritarrok (EH, brazo político de ETA), Arnaldo Otegi, y del eurodiputado de EH Koldo Gorostiaga.

No cabe duda de que la llegada del peculiar huésped a ese hotel de Aubusson -una localidad de difícil acceso en la que los visitantes son recibidos a la entrada con el restaurante "España"- cambió los hábitos del personal, acostumbrado a pocos aspavientos.

Desde entonces, las dos líneas telefónicas del establecimiento estaban a menudo saturadas por las llamadas que recibía "Alberto", como le llamaban los empleados, que dejaron de sorprenderse con el inusitado desembarco de periodistas.

"Mobutu" estaba prácticamente siempre acompañado por miembros de su familia (su cuñada, sobrinos...) y recibía continuamente, además de múltiples llamadas telefónicas -pese a disponer de un móvil- cartas y ejemplares en castellano y euskera del diario "Gara".

También podía disfrutar a su gusto de la piscina del hotel. Una muestra de que la utilizaba eran su aspecto moreno y buena forma física. Sin embargo, la presencia de "Mobutu" desató algún que otro resquemor entre los habitantes de Aubusson: "dicen que es de ETA y que tiene todo un hotel a su disposición. Somos los contribuyentes franceses los que tenemos que pagar por ello. No nos gusta nada", había comentado a EFE una taxista en agosto pasado.

"Mobutu", de 40 años, considerado como uno de los dirigentes del aparato militar de ETA en el momento de su detención en Tolón (sudeste) en 1994, sólo tiene una causa judicial abierta en España, que jamás pidió a Francia su extradición.

Desde ese apacible "exilio" y pese a sentirse "victorioso" porque a instancias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos se paralizó su entrega a España, la idea de una entrega a este país seguía quitando el sueño al ex presunto jefe del "comando Barcelona".

"Nada justifica su desaparición", dijo hoy a EFE su abogada, para quien ocurrió "en condiciones extrañas". Desde Aubusson, el ex jefe etarra clamó que quería vivir en "Iparralde" (el País vascofrancés), lo que le impedía la prohibición definitiva de estancia en territorio galo dictada en su día.

La prevista expulsión de López de Lacalle desencadenó en julio pasado una ola de protestas de los partidos comunista y ecologista -socios en la coalición de izquierdas que dirige el socialista Lionel Jospin- y de la Liga Francesa de Derechos Humanos.

Criticaron la política de expulsiones "sistemáticas" de España de miembros de ETA que han cumplido su condena en Francia. El pasado 4 de julio al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo pidió al Gobierno francés que no le expulsara a España hasta que concluyera el procedimiento en los tribunales franceses.

El Tribunal Administrativo de Versalles dictaminó a finales de septiembre pasado que "Mobutu" no debía ser expulsado a España, porque habría sido una "extradición disfrazada", pero mantuvo su orden de expulsión de Francia.