TOKIO.- Una moción de censura contra el Primer Ministro japonés Yoshiro Mori fue derrotada este martes (hora local) en el parlamento nipón, luego de que un alto dirigente del partido oficialista le retirara su apoyo.
La moción perdió 237-190 en una votación realizada en la madrugada luego de una sesión prolongada, interrumpida por altercados, durante la cual la oposición argumentó que el gobierno de Mori había sido un fracaso.
Sin embargo, la derrota de la moción de censura estaba asegurada de antemano, luego que Koichi Kato, un influyente miembro del gobernante Partido Demócrata Liberal, desistió participar del movimiento para derribar al gobierno.
Tras su decisión, 53 legisladores boicotearon la votación, que fue dominada por la coalición gobernante encabezada por el PDL. Aunque sobrevivió al intento de derrocarlo, Mori salió debilitado de la contienda y su apoyo público en las encuestas cayó por debajo del 20%.
La pugna en el parlamento se prolongó toda la noche del lunes hasta el martes a la mañana. Tras un receso de varias horas, la votación comenzó a las 3 de la mañana. "Hasta que caiga el telón sobre el peor gabinete del siglo XX, las perspectivas de Japón en el milenio serán poco claras", dijo Yukio Hatoyama, dirigente del Partido Demócrata, durante el debate.
Las presiones sobre el PLD siguen en aumento para que reemplace a Mori, quien asumió en abril luego de que el entonces Primer Ministro Keizo Obuchi sufrió un ataque cardíaco y muriera al mes siguiente.
El movimiento contra Mori cobró fuerzas cuando Kato dijo que no apoyaría al Primer Ministro si se presentaba un voto de censura en el parlamento. El lunes, la oposición presentó la moción, pero Kato se retractó, diciendo que él y su bloque de unos 25 legisladores se abstendrían, con lo cual condenó la censura al fracaso.
Las deliberaciones parlamentarias dieron lugar a un altercado a gritos cuando un legislador aliado del oficialismo interrumpió su discurso y arrojó un vaso de agua hacia miembros de la oposición que lo abucheaban. Varios opositores subieron al estrado, y a continuación decenas de congresistas se pusieron de pie para reclamar un receso.
Varias horas después se realizó la votación. La derrota de la moción no significa que han terminado los problemas de Mori. El malestar público ha provocado una profunda crisis en el PLD -en el gobierno casi sin interrupciones desde 1955- y ha generado temores de una ruptura.