BARCELONA.- El ex ministro español de Sanidad Ernest Lluch fue asesinado esta noche en Barcelona por dos presuntos terroristas de la organización separatista vasca ETA que le dispararon a quemarropa dos tiros en la cabeza en el garaje de su casa, informaron las fuerzas de seguridad.
El ex político socialista, de 63 años y miembro del primer gobierno de Felipe González entre 1982 y 1986, fue asesinado alrededor de las diez de la noche local (21:00 GMT), pero su cadáver quedó oculto entre unos automóviles y recién fue encontrado una hora y media después por uno de sus vecinos.
Los terroristas huyeron en un automóvil con matrícula falsa que poco después hicieron estallar en las afueras de Barcelona para borrar huellas y tender una trampa a la policía. El ex ministro, padre de tres hijas y separado de su mujer desde 1986, recibió dos disparos, uno de los cuales le entró por el cuello y el otro por la sien, alcanzándole el cerebro, según los servicios médicos.
Nacido el 21 de enero de 1937 en Vilassar de Mar, cerca de la capital catalana, Lluch era Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona y profesor de Economía. Cuando todavía estaba en la política, Lluch fue un firme defensor del diálogo político para solucionar el conflicto en el País Vasco e incluso apoyaba la negociación con ETA.
Este nuevo atentado se produce en la víspera de una sesión extraordinaria del Parlamento para conmemorar el 25 aniversario del reinado de Juan Carlos I, artífice de la transición democrática tras el final de la dictadura franquista (1939-1975). Lluch es el tercer socialista que muere a manos del grupo armado en lo que va de año: En febrero, ETA asesinó en Vitoria al ex ministro de Justicia del gobierno vasco Fernando Buesa y en julio al que fuera gobernador civil de la provincia vasca de Guipúzcoa Juan María Jáuregui.
La policía cree que este nuevo atentado fue obra del "comando Barcelona" de ETA, que ya asesinó el pasado 21 de septiembre cerca de la capital catalana al concejal del conservador Partido Popular (PP) José Luis Ruiz Casado, de 42 años.
Poco después de conocido el nuevo ataque, el presidente del gobierno regional de Cataluña, Jordi Pujol, y otros dirigentes políticos se desplazaron al domicilio de Lluch en señal de solidaridad con la familia.
El gobierno central, por boca de su portavoz, Pío Cabanillas, condenó el "monstruoso" asesinato del ex ministro socialista. "Lluch era un gran hombre, un gran político y una gran persona", dijo.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) también repudió el atentado y celebró en Madrid una reunión de urgencia de su plana mayor, encabezada por el secretario general de la formación, José Luis Rodríguez Zapatero.
"ETA no va a ganar esta batalla", señaló el PSOE. Lluch es la víctima mortal número 21 de ETA desde que el grupo armado rompió hace un año la tregua que mantuvo durante 14 meses. La organización separatista lucha desde hace 32 años por un País Vasco independiente y desde entonces ha matado a cerca de 800 personas.
Esta mañana, un atentado con lanzagranadas también atribuido a ETA contra una casa-cuartel de la militarizada Guardia Civil causó heridas leves a un agente en la norteña ciudad de Irún.