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¡ETA, no más, por favor!

Casi un millón de españoles se apoderó este jueves de las calles de del país para rendir en multitudinarias manifestaciones un último homenaje al ex ministro socialista Ernest Lluch, asesinado por la organización separatista armada vasca ETA hace dos días en Barcelona.

23 de Noviembre de 2000 | 19:16 | AFP
MADRID.- Casi un millón de españoles se apoderó este jueves de las calles de del país para rendir en multitudinarias manifestaciones un último homenaje al ex ministro socialista Ernest Lluch, asesinado por la organización separatista armada vasca ETA hace dos días en Barcelona.

Precisamente, en Barcelona se realizó la principal manifestación de repudio a la "violencia terrorista", con la participación de 900.000 personas, según cifras oficiales proporcionadas por el Ayuntamiento. Más de 5.000 personas -según fuentes policiales- manifestaron en San Sebastián, corazón del País Vasco (norte de España), al tiempo que otros miles de españoles lo hacían en otras diversas ciudades a lo largo y ancho del país.

El ex ministro de Sanidad (1982-86) Ernest Lluch, de 63 años, fue abatido el martes de dos balazos en la nuca por un comando de ETA, cuando abandonaba su automóvil en el garage de su propia residencia, en un céntrico barrio de Barcelona (Cataluña, noreste). Sus restos fueron incinerados este mismo jueves en la más estricta intimidad, poco antes de que los españoles invadieran las calles exigiendo paz.

Las protestas fueron silenciosas, pero los manifestantes agitaban pancartas con un mensaje directo a la organización separatista vasca armada: "ETA, basta ya!"..."ETA no. Paz sí!". La manifestación más importante se realizó en el corazón de la capital catalana, entre el Paseo de Gracia y la Plaza Cataluña, encabezada por el Presidente del Gobierno, José María Aznar, por las máximas autoridades regionales y por los líderes de los principales partidos políticos españoles.

"Condenamos categóricamente el asesinato de Ernest Lluch: han asesinado a un ciudadano que como todos nosotros amaba la vida, la convivencia y las defendía con palabras, diálogo e inteligencia", afirmó la periodista Gemma Nierga en un manifiesto leído en Barcelona.

"Nos oponemos a la barbarie y a la brutalidad" y nuevamente "estamos en la calle para decir alto y fuerte que estamos del lado de la vida", agregó Gemma Nierga. "Los terroristas quieren imponer el miedo, el desconcierto y la irracionalidad, pero no lo conseguirán porque nosotros tenemos la fuerza de la razón", subrayó el comunicado preparado por los partidos políticos catalanes, organizadores de la marcha.

Detrás de una gigantesca pancarta afirmando "Cataluña por la paz: ETA no!", Aznar marchaba junto al presidente regional de Cataluña, Jordi Pujol, al presidente regional del País Vasco, Juan José Ibarretxe, al secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero, al secretario general del Partido Popular (PP, centro-derecha) Javier Arenas y otros dirigentes.

Ministros, parlamentarios y alcaldes también figuraban en la cabecera de la marcha. Una verdadera marea humana, con carteles con la frase "ETA no!", escoltaba a los dirigentes. La manifestación había sido convocada por los partidos catalanes como "muestra de repulsa" por el "vil asesinato" del ex ministro socialista, al tiempo que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) organizaba una cadena de concentraciones silenciosas ante todos los ayuntamientos catalanes.

La principal manifestación vasca, realizada en San Sebastián y convocada por el Partido Socialista, recorrió las principales calles de la capital donostiara encabezada por otros dirigentes políticos, por autoridades regionales y por líderes sindicales. Un manifiesto "contra la tiranía de ETA y contra la barbarie totalitaria del terrorismo" fue leído por el dirigente socialista Manuel Huerta al término de la manitestación.

"Hemos organizado esta manifestación de protesta en San Sebastián por considerar que Ernest Lluch era donostiarra de adopción", explicó Huertas, secretario general de los socialistas de Guipúzcoa (País Vasco). Esta es -añadió- "una manifestación en defensa de las libertades", para "no ceder ante la amenaza y expresar que las lágrimas no ahogarán la esperanza de derrotar a quienes quitan la vida y destruyen todo proyecto de convivencia".

Entre los manifestantes estaban todos los miembros del gobierno autónomo vasco, con excepción del "lehendakari" (presidente) Juan José Ibarretxe y del consejero de Educación, Inaxio Oliveri, que marchaban a la misma hora en Barcelona. A estas manifestaciones de repudio contra la "ola terrorista de ETA" se asociaron simbólicamente los jugadores profesionales del Barcelona -club del que era socio el ex ministro socialista-, que este jueves jugaron sus respectivos compromisos oficiales de balonmano y de fútbol luciendo sendos brazales negros en señal de duelo.

La cancillería cubana envió este jueves un mensaje de condolencias al PSOE, por el asesinato del Ernest Lluch, en la cual el canciller Felipe Pérez Roque indica que "Cuba condena toda forma de terrorismo, venga de donde venga y realícese contra quien se realice". Además, la coalición independentista vasca Euskal Herritarok (EH, brazo político de ETA) expresó su "solidaridad a la familia y a los amigos" del ex ministro socialista, indicando que "una vez más, nos encontramos ante una dura consecuencia del conflicto político que los estados español y francés imponen al pueblo vasco".