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Gobierno argentino asegura que penurias económicas no se repetirán en 2001

"La gente puede quedarse tranquila, porque no va ha haber más impuestos, no va a haber incrementos tarifarios, no va a haber ninguna de las cosas que se vieron durante este año", aseguró el jefe de asesores del Ministerio de Economía, Pablo Gerchunoff, en relación a las fuertes y restrictivas medidas tomadas por el gobierno de De la Rúam en materia económica durante el 2000.

07 de Diciembre de 2000 | 13:57 | AFP
BUENOS AIRES.- El gobierno argentino prometió este jueves que el año próximo se acabarán los "tragos amargos" del 2000, en el que se aumentaron los impuestos y las tarifas del transporte público mientras que se redujeron los salarios de los empleados del Estado.

El jefe de asesores del Ministerio de Economía, Pablo Gerchunoff, dijo que el 2000 "fue el año de la emergencia" en el que además se fijaron drásticas medidas de austeridad para acceder a millonarios créditos multinacionales. "La gente puede quedarse tranquila, porque no va ha haber más impuestos, no va a haber incrementos tarifarios, no va a haber ninguna de las cosas que se vieron durante este año", aseguró. Dijo que las medidas económicas aplicadas este año por el gobierno de Fernando De la Rúa "fueron el trago amargo necesario para invertir y lograr un 2001 de crecimiento".

El funcionario aclaró sin embargo que aún falta resolver un aumento en las tarifas del servicio de agua potable y cloacas que presta en Buenos Aires y sus alrededores la empresa "Aguas Argentinas", una sociedad de la francesa Suez Lyonnais Des Eaux con la española Aguas de Barcelona. En este sentido indicó que se negocia un ajuste de tarifas "que también está asociado a nuevas inversiones" de la compañía, que en 1992 se adjudicó la estatal Obras Sanitarias de la Nación.

Hace diez días, el gobierno autorizó aumentos del 15 al 25 por ciento en las tarifas de los servicios de los autobuses y el ferrocarril de Buenos Aires y el populoso cordón industrial que rodea a la capital argentina. La medida causó un gran descontento popular y un juez ordenó suspender el ajuste de las tarifas de los autobuses a raíz de un recurso de amparo presentado por el Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino.

A comienzos del año, el gobierno mejoró los ingresos del Tesoro con un aumento de impuestos que afectó a las capas medias y altas de la población, y en junio pasado redujo entre el 10 y el 12 por ciento los salarios de los funcionarios con ingresos superiores a los 1.000 pesos (igual a dólares). La economía argentina, que sufre una recesión desde hace 30 meses, crecerá este año cerca del 0,5 por ciento, una tasa menor a la del aumento de la población, que es del uno por ciento anual.

El gobierno de De la Rúa, que el domingo próximo cumple el primer año de gestión y hasta ahora soportó tres huelgas generales, impulsa drásticas reformas económicas para acceder a millonarios créditos de "blindaje financiero" aportados por el Fondo Monetario Internacional y otros organismos multinacionales y privados.

El año próximo, Argentina necesita 19.500 millones de dólares para pagar vencimientos de la deuda pública y financiar el déficit del Tesoro. "La época de la emergencia terminó", aseguró Gerchunoff tras sostener que "ahora se avecina una etapa de más tranquilidad, de más paz, de un gobierno que en materia económica no va a tener una iniciativa cada día que pueda sembrar la incertidumbre en la gente".