NIZA.- Los dirigentes de la Unión Europea iniciaron aquí una reunión cumbre de tres días afectada por manifestaciones y gases lacrimógenos, y aseguraron a sus vecinos del este que acelerarán sus gestiones para incorporarlos a la UE, pero no fijaron fechas para ello.
Los dirigentes presentaron un plan a los delegados de Chipre, Malta, Turquía y diez naciones de Europa oriental, por el cual se permite que cada país establezca su propio cronograma para las negociaciones de entrada.
"Nadie desea retrasar la ampliación" de la UE, dijo el Presidente francés Jacques Chirac a la prensa al concluir la sesión matutina.
Agregó que la reunión "dio una nueva dinámica" a lo que el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, calificó de la "reunificación de Europa" tras la guerra fría.
Previamente, la policía francesa antimotines arrojó gases lacrimógenos para disolver una turba de centenares de manifestantes en torno al centro de conferencias donde se realizaba la cumbre.
Los choques, luego que los manifestantes arrojaron piedras y botellas y erigieron barricadas, crearon escenas de caos en este afamado balneario de la Costa Azul. Los gases envolvieron la entrada al edificio afectando al presidente francés Jacques Chirac y al primer ministro Lionel Jospin.
Las calles cercanas quedaron cubiertas de vidrios rotos y piedras, y estalló un ligero foco de incendio en un banco. Por lo menos 20 policías resultaron lesionados cuando la turba intentó penetrar las defensas policiales en una calle que conduce a la entrada principal. Dos manifestantes fueron detenidos.
Centenares de anarquistas españoles, sindicalistas radicales y separatistas vascos y corsos lucharon con la policía en un intento por penetrar el cerco de acero que rodeaba el centro de convenciones Acrópolis.
Los manifestantes llegaron hasta 300 metros de la entrada, donde los líderes de las 15 naciones de la Unión Europea llegaron uno por uno, junto con los titulares de 13 naciones de Europa oriental que aspiran a ingresar en el bloque europeo en los próximos años. Pero la policía los desalojó.
Durante la cumbre de tres días, se anticipa que las naciones de la UE reiterarán a los aspirantes a ingresar que son bienvenidos, pero que deben trabajar duro para llenar los requisitos de ingreso.
La UE se resiste a dar fechas firmes de ingreso a los 13 aspirantes. Ha dicho que estará lista para recibir algunos de ellos para el 2003, aunque los candidatos más prometedores -entre ellos Polonia, Hungría y la República Checa- probablemente no ingresarán antes del 2004.
Toda versión sobre posibles fechas de ingreso será irrelevante a menos que la UE aplique las reformas que no ha podido poner en vigor pese a años de debates. Se considera que la cumbre es la última oportunidad de modificar el anticuado proceso de toma de decisiones de la organización.
