ASUNCION.- El Presidente de Paraguay, Luis González Macchi, negó este miércoles su vinculación con un escándalo de corrupción por el desvío de 16 millones de dólares que salpica a su familia y reiteró que no renunciará a su cargo pese a un pedido de juicio político que presentará en su contra el opositor Partido Liberal el jueves.
González Macchi dijo en una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno que "no tengo ninguna participación ni directa ni indirecta en esos hechos" y aseguró que dio "las más amplias instrucciones para colaborar con la justicia, y precisas directivas a las autoridades del Banco Central para esclarecer lo más pronto posible" la desaparición de 16 millones de dólares.
Según investigaciones periodísticas ventiladas en Asunción, ese dinero, perteneciente al Banco Central, fue a parar a una sucursal del City Bank de Nueva York en una presunta operación de "alto rendimiento" con fines particulares.
El Mandatario mencionó como responsable de la operación al director recientemente destituido del Banco Central, Julio González, sobre quien pesa prisión domiciliaria preventiva mientras se sustancia el proceso en su contra por este escándalo.
Sául González, padre del gobernante, admitió a su turno que su hija Judith González Macchi contactó "sin saberlo" con las personas que efectuaron la operación, quienes le habrían ofrecido el dinero en donación para una fundación creada por su familia.
El affaire es investigado por la agencia de Inteligencia Financiera, unidad encargada de investigar ese tipo de delitos en Estados Unidos, reveló hoy el fiscal de Delitos Económicos, Fernando Casañas Levi, encargado de la pesquisa, quien agregó que el banco receptor del dinero también resolvió dar a conocer detalles importantes de la operación.
En cuanto a la factibilidad del juicio político en su contra que preparan los liberales, dijo que "no hay elementos contundentes para el juicio" y se preguntó: "¿Cuál es el delito que cometí?".
