LA MECA, Arabia Saudí.- Las autoridades saudíes informaron el domingo que impidieron un "inminente ataque terrorista" al allanar un apartamento lleno de bombas en la ciudad sagrada de La Meca, en que murieron cinco presuntos terroristas muertos y dos agentes de seguridad.
Se desconoce si el allanamiento guarda relación con la represión lanzada desde los atentados suicidas del 12 de mayo en complejos residenciales de extranjeros en la capital, donde murieron 35 personas, entre ellas nueve atacantes suicidas.
Las autoridades estadounidenses y saudíes que investigan los atentados en Riad los han vinculado a la red terrorista Al Qaeda, la organización extremista culpada por los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos.
Un funcionario del Ministerio de Relaciones Interiores, que pidió no ser identificado, dijo el domingo que al menos cinco personas fueron detenidas en el allanamiento, entre ellas dos nacionales de Chad, un egipcio y un saudí. El quinto no fue identificado de inmediato. Las nacionalidades de los cinco muertos no fueron dadas a conocer.
El funcionario, cuya declaración fue dada a conocer por la agencia oficial de noticias Saudi Press y la televisión estatal, dijo que varios otros sospechosos fueron detenidos en La Meca, la ciudad más sagrada del islam, 720 kilómetros al oeste de la capital, luego del operativo. No dio más detalles.
Agentes de seguridad allanaron un apartamento en el distrito de al-Jalidiya, a unos cinco kilómetros de la principal mezquita de la ciudad, a las 9:30 de la noche, donde "un grupo de terroristas... preparaban un inminente ataque terrorista", dijo el funcionario. No dio a conocer cuál sería el supuesto blanco ni dio más detalles sobre el plan.
Cinco sospechosos murieron en una batalla a tiros iniciada por los "terroristas", dijo. Dos agentes de seguridad murieron y cuatro civiles resultaron heridos levemente, agregó.
La fuente agregó que el apartamento estaba listo para estallar. Unas 72 bombas de diferentes tamaños fueron encontradas en el lugar junto con varias armas, incluyendo fusiles semiautomáticos y cuchillos, equipos de comunicaciones, materiales para producir bombas y máscaras.
Las autoridades saudíes, acusadas de actuar con poca energía contra el extremismo islámico luego de los atentados del 11 de septiembre, se han esforzado por demostrar su compromiso con el combate al terrorismo desde que actos similares han empezado a ocurrir en su territorio.
Sin embargo, el apoyo al extremismo es evidente en el reino, donde nacieron el dirigente terrorista Osama bin Laden, jefe de la red Al Qaeda, y 15 de los atacantes suicidas que secuestraron los aviones usados en los atentados en Nueva York y Washington.
