SAO PAULO.- El ex jefe de los inspectores de armas de la ONU en Irak, Hans Blix, afirmó que la invasión del país era casi inevitable porque el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, perdería prestigio si retiraba sus tropas de la zona, según una entrevista que publica hoy el semanario brasileño "Veja".
De acuerdo con Blix, el contingente de 300.000 soldados que Estados Unidos reunió en los países vecinos a Irak a comienzos de 2003 fue muy grande y, aunque Bush hubiese sido convencido a última hora de que la guerra en Irak no se justificaba, no habría dado marcha atrás.
"Me di cuenta demasiado tarde de que era imposible que Bush autorizase la retirada de tamaño contingente. Si lo hiciese, él (Bush) perdería prestigio", dijo Blix a "Veja".
Blix señaló que está "resentido" con Bush porque "arruinó el trabajo de los inspectores de la ONU", pues aunque nunca se encontraron pruebas de las supuestas armas de destrucción masiva de Sadam Husein, sus conclusiones fueron ignoradas.
"Para ser franco, creo que habría guerra de cualquier forma, porque Bush y sus aliados no creerían en la ONU si la inspección desmintiese a sus servicios de inteligencia", anotó.
El ex jefe de los inspectores de la ONU consideró además "muy malo" el trabajo hecho por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos en Irak antes de la guerra.
"Si hay una lección en ese episodio es que las inspecciones de la ONU funcionan tan bien o mejor que la CIA y otros servicios de inteligencia", expresó.
Sobre la pérdida de popularidad de Bush y de su principal aliado, el Primer Ministro británico, Tony Blair, por la falta de pruebas sobre las razones que los llevaron a invadir Irak, Blix afirmó tajantemente que "se lo merecen" y agregó que "tanto el uno como el otro perdieron credibilidad".
