BAGDAD.- El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, instó a los aliados en Irak a no ceder ante los guerrilleros que han intensificado la campaña de toma de rehenes, un día después que un alto diplomático egipcio fuera liberado.
Por otra parte, los insurgentes, determinados a debilitar al gobierno interino iraquí, dispararon varias rondas de morteros en Bagdad después del amanecer. En el ataque murió un civil iraquí y otros 14 resultaron heridos.
Los guerrilleros han capturado a varios extranjeros más y amenazaron con matarlos, acumulando presión sobre las fuerzas y compañías extranjeras para que abandonen Irak, en momentos en que la insurgencia de 15 meses no muestra señales de ceder.
Powell pidió a los aliados que se mantengan firmes, en una aparición televisiva durante una visita a Hungría, país que tiene 300 efectivos en Irak.
"La democracia es difícil. La democracia es peligrosa. Y éste es el momento para que nos mantengamos firmes, y no flaquear", dijo Powell en una entrevista con una emisora de la televisión húngara, en el inicio de una visita de una semana a Europa y Medio Oriente.
"No debemos permitir que triunfen los insurgentes, aquellos que utilizarán bombas, secuestros y decapitaciones", agregó.
Manila decidió retirar sus tropas antes de lo previsto para salvar la vida de un rehén filipino. La salida de Manila siguió a la de España, República Dominicana, Nicaragua y Honduras, naciones que han abandonado una coalición que originalmente contaba con 34 países.
En Irak, la semana pasada fueron capturados rehenes de India, Kenia, Egipto, Pakistán y Jordania, en su mayoría camioneros.
Funcionarios de Estados Unidos, Australia y Pakistán acusaron a Manila de alentar los secuestros con su retirada de Irak.