El presidente Lucio Gutiérrez, flanqueado por su hermano y diputado, Gilmar Gutiérrez (izq) y el coronel Fausto Cobo.
QUITO.- El palacio de Carondelet, sede del gobierno ecuatoriano, amaneció este sábado bajo una severa vigilancia, luego de que en la noche del viernes el presidente Lucio Gutiérrez decretara estado de emergencia en Quito, argumentando un grave estado de conmoción interna y disolviera la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Sin embargo, pese a que el decreto ordena la movilización (patrullaje) de las Fuerzas Armadas, la presencia militar no se ha hecho presente en las calles de Quito, que permanecen en calma.
La sorpresiva medida presidencial generó un inmediato rechazo por parte de la oposición y, por ejemplo, el ex presidente de la CSJ, el constitucionalista Carlos Solórzano, dijo a la AFP que el presidente "no está facultado para disolver la Corte Suprema" y sostuvo que "ha violado la Constitución".
"Lucio se ha quitado la máscara y se ha mostrado en toda la dimensión de un dictador", precisó Solórzano quien el 21 de enero del 2000, cuando una rebelión de indígenas apoyada por Gutiérrez, derrocó al entonces presidente Jamil Mahuad al que acusaron de corrupción.
"El pueblo quiteño puede estar tranquilo porque no va a producirse ninguna represión contra los ciudadanos", dijo el diputado Gilmar Gutiérrez, hermano del presidente y líder del gubernamental Partido Sociedad Patriótica.
En esa ocasión Solórzano hizo parte de una Junta de Salvación Nacional junto con el mismo Gutiérrez y el general del ejército, Carlos Mendoza, quien abandonaría ese cargo para dar paso a que el vicepresidente, Gustavo Noboa asumiera la presidencia un día después.
También el expresidente Leon Febres Cordero (1984-1988) acusó hoy a Gutiérrez de dictador y sostuvo que debe ser el Congreso Nacional el que disuelva la CSJ y designe una nueva tal como lo señala la Carta Magna.
En medios del Congreso Nacional se ha mencionado la posibilidad de que ese organismo se autoconvoque para una sesión extraordinaria la tarde del sábado, bien en Quito o en Guayaquil, pero no se había tomado una decisión.
"El Congreso debe reunirse la tarde del sábado para revocar el decreto de emergencia y destituir la Corte", dijo Febres Cordero, uno de los principales opositores al gobierno de Gutiérrez.
Para el diputado de la Democracia Popular (DM), el partido de Mahuad, los días de Gutiérrez están contados.
"O el coronel Lucio Gutiérrez es un subnormal, en términos de la condición humana, o definitiva y abiertamente se ha proclamado dictador", dijo Rivera al diario
El Universo de Guayaquil.
Rivera sostuvo que "sus días como dictador están contados" y explicó que "si el Congreso no toma la decisión de echarlo, serán los ecuatorianos que botaron a Abdalá Bucaram quienes lo obliguen a dejar el poder".
Para el constitucionalista Miguel Macías, el presidente Gutiérrez violó la Constitución y dijo que el presidente "no está facultado para ello mediante un decreto ejecutivo".
