SYDNEY.- Un diplomático chino abandonó su cargo en Sydney y solicitó asilo político para él y su familia al gobierno de Australia, informa este sábado el periódico "Weekend Australian".
Chen Yonglin, de 37 años, ejercía como cónsul para asuntos políticos en el consulado general de China en Sydney. Según declaró al diario, resolvió pedir asilo político porque se opone a la persecución a disidentes que lleva a cabo el gobierno chino y temió por su futuro cuando debiera regresar a su patria.
Tras ejercer el cargo durante cuatro años, Chen abandonó hace siete días su puesto de trabajo y vive junto a su esposa y hija de seis años en un lugar secreto, informa el periódico.
"Ahora con mi gran insatisfacción con el actual gobierno chino, llamo a realizar una inmediata reforma del sistema político", declaró el ex funcionario.
Chen admitió que era responsable de observar disidentes políticos chinos en Australia, incluidos miembros de la secta Falun Gong, pero aseguró que no los reportó en protesta por las políticas de Pekín.
