NUEVA YORK.- Estados Unidos y Francia trabajan en un nuevo proyecto de resolución sobre el Líbano, tras escuchar hoy las demandas de una delegación de la Liga Árabe, dijeron fuentes diplomáticas francesas que expresaron su confianza en que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas lo adopte esta semana.
"La cuestión que nos ocupa es producir el mejor texto posible y tener en cuenta todas las inquietudes, así que habrá un nuevo texto", dijo el embajador francés, Jean Marc de La Sabliere, tras una reunión de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad con la misión árabe.
"Nosotros, como Consejo de Seguridad, tenemos que tener en cuenta a todo el mundo, no podemos tener en cuenta sólo a una parte", añadió el diplomático francés.
"Es verdad que las autoridades libanesas, el Primer Ministro y el gobierno no estaban totalmente satisfechos con el texto", admitió el embajador, afirmando que "ciertamente esta semana" será adoptado el proyecto.
Una fuente diplomática francesa negó que las demandas árabes hayan creado desacuerdo entre Washington y París, afirmando que "continúan las negociaciones" entre los dos países para elaborar un texto conjunto.
Los países árabes dijeron hoy al Consejo de Seguridad de la ONU, que cualquier resolución para acabar con el conflicto pasaba por un alto el fuego y la retirada total de las tropas israelíes que combaten a la milicia chiita Hezbollá en el país.
Durante un debate público del Consejo de Seguridad, el ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, el jeque Hamad bin Jassem Al Thani, dijo en nombre de la Liga Árabe que la retirada es un elemento clave de cualquier acuerdo de "paz, justo y global".
El proyecto de resolución franco-estadounidense no exigía explícitamente la retirada de las tropas israelíes para detener la lucha y contemplaba además el despliegue de una fuerza internacional, mientras que los árabes quieren reforzar a los cascos azules de la FINUL (Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano).
El emisario libanés en la reunión, el ministro de Cultura, Tarek Mitri, insistió en que "Israel ha de empezar a retirarse del territorio libanés" sin demora.
"Las Fuerzas Armadas libanesas, con la asistencia de las fuerzas de la ONU, deben ser las únicas desplegadas en el Líbano", afirmó Mitri, reclamando además que cualquier resolución haga referencia al contencioso de la región de las granjas de Sheeba, ocupadas actualmente por Israel.
En referencia a las granjas de Sheeba, el embajador israelí, Dan Gillerman, afirmó que "esta crisis es por el terrorismo no por territorio".
Gillerman reiteró su demanda de una fuerza internacional "que garantice el desmantelamiento y el desarme de todos los grupos terroristas", y acusó a Siria e Irán de haber ayudado a Hezbollá "a desarrollar una capacidad letal para desestabilizar la región".
La delegación de la Liga Árabe, integrada además por su secretario Amr Musa, y el canciller de los Emiratos Árabes Unidos, el jeque Abdulá bin Zayed Al Nahayan, se reunió con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y luego con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Rusia, China, Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña).
El miércoles reanudarán su agenda reuniéndose con Francia y Estados Unidos, explicó Musa, que calificó de "prometedoras" las primeras gestiones de la delegación.
"Esperamos que para mañana todas las partes conocerán al menos la estructura del nuevo proyecto (de resolución) que será introducido en el Consejo de Seguridad", explicó el secretario de la Liga Árabe.
En cualquier caso, tras más de 25 días de conflicto y cientos de víctimas civiles, la adopción de una resolución por el Consejo queda prácticamente aplazada al menos hasta finales de esta semana, cuando algunos habían augurado que estaría aprobada a principios de la misma.
Con el desacuerdo de Beirut, el proyecto de resolución franco-estadounidense era "inutilizable", había advertido el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin.