WASHINGTON.- Los diques del río Mississippi no cedieron hasta el domingo a la noche a pesar del creciente aumento del nivel del agua, salvo en la localidad de Lincoln, en el estado norteamericano de Missouri, donde uno se rompió, informó hoy el canal CNN. Media decena de casas y 400 hectáreas de tierras se vieron inundadas.
Las autoridades de la ciudad de St.Louis, en Missouri, se manifestaron optimistas y creen que la ciudad no se verá afectada por las inundaciones.
El servicio meteorológico nacional predijo para los próximos días lluvias ligeras. En las partes inundadas de los estados de Iowa e Illinois comenzaron hoy, tras la retirada del agua, los difíciles trabajos de reconstrucción.
Las autoridades sanitarias advirtieron de los peligros que pueden causar las bacterias, el agua contaminada y los insectos transmisores de enfermedades.
Al norte de St.Louis, donde el viernes cedieron varios diques, los vecinos observaron con preocupación las aguas que siguen subiendo. El agua alcanzó hoy en varias partes casi 11 metros por sobre el nivel normal.