Refugiado político provoca conflicto diplomático entre Italia y Brasil

BRASILIA.- El gobierno italiano se manifestó hoy "sorprendido" por el fallo del ministro de Justicia brasileño Tarso Genro, de conceder refugio al ex militante de ultraizquierda Cesare Battisti, condenado en su país a cadena perpetua, y pidió al presidente Luiz Inacio Lula da Silva que revise la decisión.

En la misiva, el gobierno italiano califica al ex militante del grupo de ultraizquierda Proletarios Armados por el Comunismo de "terrorista responsable por crímenes extremadamente graves y no que no tienen ninguna semejanza con un refugiado político".

Italia se manifestó asimismo complacida por la decisión adoptada en noviembre por el Comité Nacional para Refugiados (CONARE), organismo vinculado al ministerio de Justicia brasileño, de negar el pedido de refugio del ex militante y escritor, de 52 años.

El comunicado divulgado hoy por la cancillería italiana destaca la "importancia" de condenar a terroristas "en un momento en el cual los países del G8 (grupo de las siete naciones más ricas y Rusia) y todos aquellos que como Brasil están colaborando intensamente con ellos, están siendo llamados a confirmar su compromiso solemne en promover medidas crecientes y efectivas en el combate al terrorismo internacional".

En su alegación, Genro consideró que el caso de Battisti se encuadra en el Estatuto de los Refugiados, de 1951, y en la Ley 9.474, de 1997, que prevén como motivo de refugio la existencia de un "fundado temor de persecución por motivos de raza, opinión política, entre otros".

Batisti, condenado en su país a cadena perpetua, acusado de ser responsable de cuatro asesinatos cometidos en 1978 y 1979 por la organización armada, de la cual habría sido uno de los líderes, huyó de Italia para Francia en 1981, donde vivió por más de diez años. De allí partió clandestinamente a Brasil, donde permanece preso en Brasilia desde 2007.