BUENOS AIRES.- El gobierno argentino ordenó este lunes el envío de especialistas para analizar las emanaciones que provienen de la planta de celulosa que la finlandesa Botnia tiene en Uruguay, en la margen oriental de un río fronterizo, informó el jefe de Gabinete, Sergio Massa.
La decisión se tomó ante las denuncias de pobladores de la ciudad trasandina de Gualeguaychú separada de la planta por el río Uruguay, respecto a la percepción de olores nauseabundos que aseguraron provienen de la planta.
Pobladores de Gualeguaychú mantienen cortado desde hace más de dos años el tránsito al puente General San Martín, que une esa ciudad argentina con la uruguaya Fray Bentos, sede de Botnia, en rechazo a la planta bajo el argumento de que produce contaminación ambiental.
Dos informes privados de la ONG Green Cross y uno del estatal Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) sostuvieron que no hay evidencias de contaminación en aire y agua desde que la planta se puso en marcha a finales de 2007.
Pobladores denunciaron que este lunes se percibió un "olor nauseabundo" en la ribera de la ciudad que provocó irritación en nariz y garganta.
"Por primera vez sentí ese olor en mi propia oficina", admitió el alcalde de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, mientras su secretario de Salud, Martín Piaggio, afirmó que "el olor es indicativo de ácido sulfídrico en el aire".
Según fuentes gubernamentales que cita la agencia estatal Télam, la Presidenta Cristina Fernández ordenó al secretario de Ambiente, Homero Bibiloni, en envíe "un equipo de especialistas para realizar control de emanaciones".
La pastera comenzó a funcionar en noviembre de 2007 en una zona fronteriza y su instalación sumió a los gobiernos de ambos países en un litigio que lleva más de cinco años y se dirime en el Tribunal Internacional de La Haya.
