Morales dijo que no quería pensar que la demanda peruana buscaba afectar las pretensiones mediterráneas de Bolivia.
EFELA PAZ.- El Presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy que la demanda marítima contra Chile presentada por Perú ante la Corte de Justicia de La Haya, perjudica una de las opciones de los bolivianos de conseguir una salida al mar.
La demanda de Perú "solo perjudicaría una de las alternativas", dijo hoy Morales durante un discurso para conmemorar el "Día del Mar", en el que también señaló que su país "tiene muchas propuestas de solución" para obtener de Chile una salida al Pacífico.
"No quisiera pensar que esta demanda que se presenta ante la Corte Internacional de La Haya sobre el límite marítimo entre Perú y Chile sea para afectar y retrasar una de las posibles soluciones a nuestro pedido histórico que es acceso soberano al mar", agregó el Mandatario boliviano.
Bolivia conmemora hoy los 130 años de la muerte de Eduardo Abaroa, uno de los máximos héroes de la Guerra del Pacífico.
El conflicto de 1879 le costó a Bolivia 120.000 kilómetros cuadrados de territorio y los 400 kilómetros de costa que tuvo en el Pacífico. Perú, que fue su aliado, también sufrió pérdidas territoriales.
El Presidente boliviano insistió en que no quiere pensar que se busque perjudicar a Bolivia y apuntó, en alusión a los peruanos, que "sólo ellos sabrán a que se debe esta demanda".
Agregó que, por encima de los "agentes internos y externos" que quieren menoscabar la aspiración marítima de Bolivia, también hay "potencias internacionales" que pretenden crear conflictos "binacionales o trinacionales" en la región, si bien no precisó a qué países se refería con esta alusión.
Morales destacó que junto al gobierno de su colega chilena, Michelle Bachelet, han incluido la discusión sobre la salida al mar para Bolivia en una agenda de 13 puntos, que es objeto de discusiones desde el año 2006.
"Tarde o temprano retornaremos al océano Pacífico", dijo Morales, al señalar que en esas discusiones, por ejemplo, se han registrado avances para solucionar la controversia sobre las aguas de la región de Silala, situadas en el departamento andino de Potosí.
Esas aguas, consideradas por Bolivia un manantial sobre el que tiene todos los derechos, benefician el norte de Chile, que en cambio las considera un río con cauce internacional.
Según el gobierno boliviano, las autoridades chilenas han aceptado un acuerdo para compensar económicamente a Bolivia por la mitad del consumo de esas aguas.