MONTEVIDEO.- El incremento de casos de gripe A en Uruguay desató los primeros roces entre el Gobierno y la oposición, después de que la ministra de Salud, María Julia Muñoz, acusara al Partido Nacional (PN) de impulsar la suspensión de actividades con fines "políticos", informa hoy la prensa local.
La ministra se expresó así después de que el Comité Departamental de Emergencia de Soriano, localidad uruguaya gobernada por el opositor Partido Nacional, resolviera suspender todos los espectáculos públicos y solicitar una prórroga de las vacaciones escolares ante la posibilidad de que se generen brotes del virus.
Esa medida, que se tomó unilateralmente sin contar con el Comité de Emergencia Nacional, fue rechazada duramente por las autoridades sanitarias, que poco antes habían insistido en que la situación de la enfermedad en Uruguay no ameritaba medidas extraordinarias, como la suspensión de espectáculos públicos.
Asimismo, Muñoz criticó al candidato del PN a la vicepresidencia, Jorge Larrañaga, quien solicitó al Gobierno que extienda las vacaciones escolares para evitar más contagios del virus.
"No entendemos que a través de un medio se inste a las autoridades de la enseñanza a suprimir las clases", dijo Muñoz, al tiempo que consideró que medidas "de corte político" como la de Soriano no son "la manera de actuar", además de sostener que "no hay evidencia científica" para la suspensión de actividades sociales o extender las vacaciones escolares.
"Lamentamos profundamente la politización de un tema que afecta a la población del Uruguay y del mundo. No había sucedido en nuestro país, que se politizara una pandemia, ocurrió ahora para desgracia de los uruguayos", expresó Muñoz.
Ayer las autoridades sanitarias confirmaron que son nueve los muertos por la enfermedad en el país, al tiempo que reiteraron su pedido de calma.
La última de las víctimas fue un bebé de nueve meses aquejado de parálisis cerebral y que estaba ingresado en un hospital de Montevideo.