WASHINGTON.- El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, arremetió hoy contra un informe de la OEA sobre la crisis en su país y aseguró que su Gobierno no otorgará una amnistía al depuesto mandatario, Manuel Zelaya.
En una entrevista vía satélite desde Tegucigalpa, transmitida en el programa "Al Punto" de la cadena hispana Univisión, Micheletti fue enfático al indicar que "en nuestro país no aceptamos amnistía de ninguna naturaleza".
"Yo creo que todos tenemos la obligación de cumplir con la ley para cuando nos toque responsabilizarnos por los hechos incorrectos que hemos hecho. No creo que haya una justificación para ello", afirmó Micheletti, instalado en el poder tras el golpe contra Zelaya el pasado 28 de junio.
Micheletti insistió en la legitimidad de su presidencia y en que en su país no hubo golpe de Estado, como alega la comunidad internacional, sino una "sucesión constitucional" en la que el Congreso lo nombró al frente del Gobierno.
El nuevo gobernante concedió la entrevista en momentos en que Zelaya prevé regresar a Washington esta misma noche, según fuentes de la embajada hondureña, para continuar las negociaciones para resolver la crisis política en su país y lograr su restablecimiento en el poder.
Micheletti, que se muestra renuente a aceptar la restitución de Zelaya antes de los comicios del 29 de noviembre, precisó que lo que su país negocia, con la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA), es "buscar una forma de que en nuestro país todo el mundo se responsabilice por los daños que le ha hecho a la sociedad", sin derecho a la "impunidad".
Micheletti insistió en que "nadie le prohíbe" a Zelaya regresar a Honduras pero, si lo hace, tiene que presentarse ante los juzgados para responder por los errores que su Gobierno le atribuye.
Por otra parte, Micheletti catalogó de "falso" un informe reciente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, que enumera abusos de los derechos humanos, como detenciones arbitrarias, violaciones sexuales, asesinatos y posibles desapariciones.
"Es falso lo que están ellos diciendo. A nosotros nos gustaría que viniera una comisión imparcial para que pudiera constatar en sí todo lo que está pasando. Ellos simple y sencillamente escucharon lo que ellos quisieron escuchar", se quejó.
