TEGUCIGALPA.- El Gobierno de facto de Honduras insistió hoy en responsabilizar a Brasil de los daños que puedan producirse en su embajada en Tegucigalpa, donde desde el lunes se encuentra el depuesto presidente, Manuel Zelaya.
El Ministerio de Exteriores del régimen de Roberto Micheletti indicó en un comunicado que sobre el Gobierno de Brasil recae "la responsabilidad por la vida y seguridad del señor Zelaya y por los daños a la integridad física de las personas y a las propiedades".
"La presencia del señor Zelaya en la misión de Brasil en Tegucigalpa (es) un acto promovido y consentido por el Gobierno de Brasil", aseguró Carlos López.
Esos daños serían consecuencia de "permitir que se convierta dicha misión en una plataforma de propaganda política y concentración de personas armadas que amenazan la paz y el orden público interno de Honduras", agregó.
La Cancillería subrayó que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su canciller, Celso Amorim, "han expresado en medios informativos en las Naciones Unidas que su Gobierno no tuvo conocimiento previo de la entrada" de Zelaya en su embajada.
Sin embargo, señaló, "esas afirmaciones han sido categóricamente desmentidas por su principal beneficiario y protegido, el señor José Manuel Zelaya Rosales, quien el día de ayer declaró desde las oficinas de Brasil en Tegucigalpa que 'fue una decisión personal y fue consultada con el presidente Lula y con el canciller Amorim'".
"A la luz de estas declaraciones, resulta evidente la intromisión del Gobierno del señor Lula da Silva en los asuntos internos de Honduras", puntualizó.
Zelaya se encuentra acompañado por un grupo de familiares y seguidores en la embajada brasileña, que está acordonada por un fuerte contingente militar y policial.
El Gobierno de Micheletti, quien el pasado 28 de junio sustituyó en la Presidencia a Zelaya, tras su expulsión del país por los militares, asegura que no invadirá la sede diplomática para aprehender al depuesto gobernante, quien es objeto de varias órdenes de captura acusado de delitos políticos y comunes.