ISLAMABAD.- Nueve personas murieron en una dramática operación para rescatar a unas 39 personas que habían sido tomadas como rehenes el sábado, cuando extremistas talibán asaltaron el cuartel general del Ejército en la localidad paquistaní de Rawalpindi, informó hoy el portavoz del Ejército Athar Abbas.
Tres rehenes, dos miembros del comando militar y cuatro insurgentes perdieron la vida en el tiroteo que permitió la liberación de los rehenes, que estuvieron 22 horas en cautiverio.
El ataque al cuartel general del Ejército fue el primero de ese tipo en la historia de Pakistán. Cinco atacantes y seis soldados murieron durante el espectacular asalto del sábado. Después, los extremistas se parapetaron con los rehenes en un edificio lateral del cuartel.
"Gracias a Dios la operación (de rescate) fue cerrada con éxito", dijo Abbas.
Antes se habían oído explosiones y disparos en el interior del edificio, cuando los soldados accedieron al mismo poco antes del amanecer. Posteriormente, varias ambulancias trasladaron heridos a un hospital cercano.
Un insurgente resistió dentro del edificio durante varias horas e hizo estallar por último un artefacto explosivo, que hirió seriamente a cinco comandos de las fuerzas paquistaníes y a él mismo. El portavoz identificó al extremista como Aqeel alias Dr. Usman, "líder de la banda terrorista".
Durante el asalto del sábado, los talibanes llevaban uniformes militares. Un miembro del servicio secreto paquistaní, que pidió el anonimato, señaló que Aqeel es "uno de los terroristas más peligrosos" y que "tiene vínculos con Al Qaeda".
Aqeel sería asimismo autor intelectual del atentado contra el equipo de crícket de Sri Lanka, perpetrado en marzo de este año en la ciudad paquistaní de Lahore y que costó la vida a seis policías e hirió a varios jugadores. El extremista está además bajo sospecha de haber participado de un atentado en julio de 2007 contra el entonces presidente paquistaní, Pervez Musharraf.
Los talibanes habían jurado venganza en Pakistán por la muerte de su líder Baitullah Mehsud, que perdió la vida el pasado agosto durante un bombardeo de la Aviación norteamericana en Waziristán Sur, cerca a la frontera con Afganistán.
El asalto contra el cuartel general en Rawalpindi fue el tercer ataque de gran escala lanzado por los rebeldes esta semana. El viernes, un atacante suicida se hizó volar por los aires en un concurrido mercado de Peshawar y mató a más de 50 personas.