Un informe de 1993 concluyó que la fuerza policiaca más importante de Gran Bretaña era ''institucionalmente racista''.
EFE
LONDRES.- Un total de ocho agentes de Scotland Yard fueron suspendidos en medio de nuevas acusaciones de racismo.
La fuerza policiaca más importante de Gran Bretaña informó hoy que enfrenta 10 nuevas quejas relacionadas con asuntos raciales, entre ellas una acusación de que un agente hizo un comentario racista durante el arresto de un hombre de raza negra en el período posterior a los disturbios ocurridos en Inglaterra en agosto del año pasado.
El subcomisionado Craig Mackey indicó que 20 agentes son investigados por el órgano que vigila el cumplimiento de los estatutos de la policía del país e insistió que Scotland Yard "no tolera el racismo".
Durante mucho tiempo, la policía londinense ha tratado de resolver las acusaciones de racismo.
Un informe importante asignado en 1993 tras la muerte de un adolescente de raza negra concluyó que Scotland Yard era "institucionalmente racista" y hostil hacia la comunidad negra de Londres.
