Unos 1.500 militares australianos forman parte de las fuerzas internacionales desplegadas en Afganistán.
EFESIDNEY.- El ministro australiano de Relaciones Exteriores, Bob Carr, rompió con la concepción habitual en Occidente que considera a los talibanes afganos como "enemigos" y consideró que la eventual inclusión del grupo islámico en futuros gobiernos puede contribuir a garantizar la estabilidad de ese país asiático.
Dicha integración, que debería producirse una vez que la totalidad de las tropas internacionales abandonen esa nación, a finales de 2014, podría contribuir a un "equilibrio regional y étnico" y a una mayor "sostenibilidad" política, declaró el jefe de la diplomacia australiana a la cadena Sky News.
La coalición de tropas extranjeras en Afganistán, que incluye a militares australianos, cree que dicha participación en un gobierno de coalición "sería aconsejable", agregó el secretario de Estado.
Las declaraciones de Carr tienen lugar la víspera del viaje de la Primera Ministra de Australia, Julia Gillard, a Chicago (EE.UU.) para participar en la cumbre en la que la OTAN abordará el futuro de Afganistán y la retirada de las tropas internacionales.
Opositores discrepan
Ante las declaraciones de Carr, el portavoz en asuntos de Defensa de la oposición australiana, David Johnson, afirmó que su país no debería comentar la estructura política de Afganistán.
El senador consideró "difícil" especular sobre una eventual inclusión de los talibanes en el gobierno afgano porque ellos forman parte "del problema y no de la solución" en el devastado país.
La OTAN tiene previsto traspasar por completo la responsabilidad sobre la seguridad del país al gobierno local a finales de 2014, aunque mantendrá un papel de apoyo y seguirá con las operaciones de entrenamiento.
Australia tiene desplegados actualmente unos 1.500 militares en Afganistán.