ARBIL.- Las petroleras extranjeras que trabajan en los enormes yacimientos de crudo de Irak están adoptando medidas adicionales de seguridad en anticipación de ataques en represalia si Estados Unidos emprende una acción militar contra Siria, dijeron el viernes fuentes de la industria.
Coches bomba y otros ataques en las últimas semanas han provocado la muerte de cientos de iraquíes a medida que la guerra civil en la vecina Siria agravaba divisiones sectarias profundamente enraizadas.
Hasta ahora la violencia en Irak no ha afectado operaciones de firmas como Exxon Mobil, BP, Eni y Royal Dutch Shell ni las ha disuadido de incrementar la producción de crudo y convertir a Irak en el segundo más grande productor de la OPEP.
Desde el 2010, estas compañías han estado recuperando los yacimientos del sur cerca del centro petrolero de Basora, lo que ha ayudado a elevar la producción en 600.000 de barriles por día (bpd) a 3 millones de bpd, y quieren seguir expandiendo la producción sin incidentes.
"Todas las compañías extranjeras están tomando medidas adicionales para garantizar la seguridad de su personal", comentó una fuente occidental de la industria petrolera bajo condición de anonimato.
Las grandes petroleras, como regla, declinaron comentar sobre sus medidas de seguridad.
Mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prepara ataques limitados contra las fuerzas del presidente sirio Bashar al-Assad, la iraquí South Oil Co (SOC), que supervisa operaciones alrededor de Basora, ha advertido a quienes trabajan en petroleras occidentales que restrinjan sus movimientos.
"Tras los temores del ataque a Siria, hemos notificado a todas las compañías extranjeras: británicas, estadounidenses y otras, a que reduzcan sus movimientos dentro de la ciudad", comentó una fuente de SOC.
El diario Wall Street Journal reportó el jueves que Estados Unidos había interceptado una orden de un funcionario iraní instruyendo a milicianos en Irak para que ataquen intereses estadounidenses en Bagdad en caso de un ataque.
Un grupo miliciano chií iraquí también ha amenazado con atacar intereses estadounidenses en Irak si Estados Unidos ataca Siria.
En la región autónoma del Kurdistán, las empresas también están llamando a la cautela, pese a que el enclave norteño ha logrado hasta ahora aislarse de la violencia que afecta a otras partes de Irak.
El Gobierno chií de Irak, que se opone a cualquier ataque militar internacional contra Siria y es cercano a Irán, enfrenta una insurgencia suní alimentada por el conflicto en el país vecino y recientemente reforzó la frontera con él.
