La ley antidroga boliviana autoriza a producir coca en determinadas áreas y ordena a policías erradicar las plantaciones excedentes en el marco de un plan antidroga que prioriza acuerdos con los campesinos.
El Mercurio (archivo)LA PAZ.- Un contingente del ejército boliviano halló una fosa de maceración de cocaína cerca de una comunidad de productores de coca y de la zona donde la pasada semana se produjo un ataque a las fuerzas antidroga del país, informaron hoy las autoridades.
"Se han encontrado cuatro fosas de maceración de cocaína (...) Se confirma que lo sucedido en la zona cocalera fue algo planificado por personas vinculadas al narcotráfico", dijo hoy a los periodistas el viceministro boliviano de Gobierno, Jorge Pérez.
Dos militares, un policía y un médico murieron a bala el sábado 19 de octubre en Apolo, una comunidad tropical ubicada 442 kilómetros al norte de La Paz, donde existen plantaciones ilegales de coca que, según el gobierno, son desviadas a la producción de cocaína.
Ese día, un contingente de policías y militares debía comenzar con la erradicación de las plantaciones de coca ilegales, pero fueron emboscados y atacados, según la denuncia del Gobierno presentada al Ministerio Público.
La Fiscalía boliviana informó que las muertes se produjeron debido a "disparos certeros" y que existen sospechas de la presencia del grupo irregular peruano Sendero Luminoso porque sólo se atacó al personal con grado y no así a soldados. Por este caso están detenidos 16 campesinos.
El fiscal Leopoldo Ramos afirmó que halló un campamento donde los campesinos pudieron recibir entrenamiento del grupo irregular para resistir la erradicación de sus cultivos. "Es probable que haya sido con Sendero Luminoso", insistió Ramos.
Anteriormente, el ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, pidió ayuda a las autoridades del Perú y aseguró que incluso está trabajando la Interpol para esclarecer el caso.
La ley antidroga boliviana autoriza a producir coca en determinadas áreas del país y ordena a militares y policías erradicar las plantaciones excedentes en el marco de un plan nacional antidroga que prioriza acuerdos con los campesinos.
Según el informe de la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) presentado en septiembre, en Bolivia existían 27.200 hectáreas de coca cultivada hasta diciembre de 2012, un 12 por ciento menos que 2011.
La actual normativa boliviana autoriza el cultivo de 12.000 hectáreas de coca, un indicador que el gobierno del presidente Evo Morales (quien se mantiene como dirigente de los productores de coca del país) quiere modificar en función de un estudio sobre consumo legal del arbusto. En Bolivia, el uso de la coca en mates y rituales andinos está permitido.
El estudio del consumo legal fue encargado hace tres años con financiación de la Unión Europea. Sin embargo, el gobierno ha pedido hacer complementaciones y los productores de coca de Cochabamba, de donde nació el liderazgo de Morales, quieren producir hasta 20.000 hectáreas.