PARÍS.- Un tribunal francés declaró hoy responsable a la alemana TÜV Rheinland, empresa de control y certificación de calidad, del fraude de los implantes mamarios con silicona ilegal que afectaron a miles de mujeres.
Según sentenció el jurado de la localidad de Toulon, en el sur de Francia, esta empresa no cumplió "sus obligaciones de inspección y vigilancia" y deberá por ello indemnizar a los distribuidores y las mujeres afectadas.
Más de 1.600 personas a las que se les implantaron las prótesis mamarias de Poly Implant Prothese (PIP) se unieron para presentar una demanda conjunta.
Esta causa civil va por separado de la causa criminal que se sigue en Marsella contra el fundador de PIP, Jean-Claude Mas, así como contra cuatro de los ex directivos de la empresa.
Mas y sus empleados enfrentan hasta cinco años de prisión por fraude tras rellenar las prótesisis con una silicona industrial, más proclive a romperse.
TÜV Rheinland argumentó que su papel es detectar "errores no intencionados" en los fabricantes, no "fraude intencionado".
Se estima que en todo el mundo unas 400.000 mujeres llevan implantes PIP. Miles de mujeres se han sometido de nuevo a una operación para retirar estos implantes de silicona tras estallar el caso en 2011.