EMOLTV

Díaz Eterovic vuelve con Heredia y en varios idiomas

Con el premio Las Dos Orillas, de Gijón, la novela "Los siete hijos de Simenon", de Ramón Díaz Eteovic, será publicada en diversos países de Europa. Son los pasos internacionales de su personaje, el detective Heredia, que amenaza con una nueva aventura, de espías y delaciones, en "El ojo del alma".

18 de Julio de 2001 | 15:55 | Marcelo Cabello, emol.com
SANTIAGO.- Cuesta creer que el padre de Heredia trabaje en una oficina pública. Que deje el barrio Mapocho por el cívico, muy cerca de La Moneda; que abandone, por ocho horas, las investigaciones de crímenes, desapariciones y entuertos, por su trabajo en el departamento de Comunicaciones del Instituto de Normalización Previsional.

Pero es así: tanto el detective como el escritor necesitan vivir y comer. Uno, en solitario, sin contar a su gato Simenon, en la oficina de Bandera; el otro, con esposa, también literata, y un hijo cursando en el Instituto Nacional.

Este es Ramón Díaz Eterovic (Punta Arenas, 1956), autor de la saga policial más conocida y extensa en la narrativa chilena: el detective Heredia y sus andanzas, en un tono melancólico, casi derrotado, aficionado al vodka y los suburbios"Llego a casa y escribo de noche algunas horas, es mi rutina. Para retratar bien los lugares y bares de Heredia los frecuento, no con la misma continuidad que lo hace Heredia, voy a ellos de vez en cuando, para ver un poco la atmósfera, la gente que se mueve; en ese sentido trato, en algunos casos, de ser fiel a la realidad. Hay otros lugares que simplemente son inventados".

Palabras de Ramón Díaz Eterovic (Punta Arenas, 1956), autor de la saga policial más conocida y extensa en la narrativa chilena: el detective Heredia y sus andanzas, en un tono melancólico, casi derrotado, aficionado al vodka y los suburbios, asiduo cliente de bares como La Unión Chica o cualquier tugurio de Mapocho.

Han pasado 14 años desde que este narrador de género negro publicara La ciudad está triste y surgieran después otras siete aventuras, algunas distinguidas con los premios Consejo Nacional del Libro y Municipal de Santiago (Angeles y solitarios); Las Dos Orillas, del Salón del Libro Iberoamericano de Gijón (Los siete hijos de Simenon); otras inéditas como El hombre que pregunta, y una por publicar (El ojo del alma).

De hecho esta última será editada en Alemania, Suiza y Austria (Diógenes), España (Seix Barral), Italia (Editorial Guanda), Portugal (ASA), Holanda (Signature), Francia (Metaill), Grecia (Opera) y México (ERA). Algo así como que Heredia invade Europa.

"Heredia nos guía a través de Santiago, tenso entre la culpa y el deseo, con poesía y ritmo" publicó "Amica" de Hamburgo; mientras que "Hessischer Rundfunk" de Frankfurt escribió: "Esa vieja melancolía novelesco policial despierta con nuevos bríos, los mismos que para Raymond Chandler eran tan queridos".

En ese ambiente sórdido, marginal, Heredia es un detective que se distingue por un buen humor...

"Tiene humor, pero es medio negro, irónico. Creo que es una de las pocas características mías que creo haberle traspasado al personaje. Más literario, de repente, puede ser tan duro, fuerte, lo que ocurre que, a través del humor, puedo ablandar la situación, otro cariz y, además, hay un elemento que para el lector suena entretenido, le da agilidad".

Humor negro que se contrasta con su amigo, Simenon, un felino filósofo y blanco, ¿por qué le incluiste una mascota?

Los siete hijos de Simenon es la novela con que Díaz Eterovic ganó el premio Las Dos Orillas, de Gijón, que le valió traducciones en varios países de Europa y fama internacional"Es, por un lado, como la conciencia de Heredia, de repente ese contrapunto que uno puede tener en la cabeza, como cuando uno piensa quiero ir al estadio y escucha un no, no vayas. Es la conciencia crítica de él, pero también hay algo mucho más doméstico: quería remarcar la soledad del personaje, y una manera era haciéndolo dialogar con un don nadie, es tanta la soledad del tipo que en episodios sólo le queda conversar con su gato. Yo, por lo menos, a mi mamá, a las vecinas del barrio, yo las veía conversar con las gallinas, o preguntarle algo al perro...".

Y recalca Díaz Eterovic: "El gato es bien especial. Puede ser muy arisco, pero también puede ser muy cariñoso. Es un animal que no es fácil, es un tipo muy independiente".

A propósito del gato y "Los siete hijos de Simenon", ¿te sorprendió la noticia del premio y sus traducciones?

"Fue una sorpresa, porque ¡yo no sabía que estaba postulando!, la postulación la hizo la editorial. Y es más, el día del premio, estaba en Gijón, tenía intenciones de visitar Oviedo, una ciudad al lado, de repente me llaman los editores de LOM y me piden que me quede por unas entrevistas. Me quedo, pero pasaba la hora y no había ninguna nota, entonces, algo aburrido, paso a ver la premiación. Igual me puse cachúo porque unos gallos, media hora antes, me palmoteaban, entonces algo estaba pasando...".

Y agrega: "El premio (Las Dos Orillas 2000) apuró lo que se estaba produciendo; el año pasado ya me habían publicado en alemán, y había interés de varias editoriales de otros países por publicar".

Gracias al galardón, esta novela se publicará en diferentes países, ¿hiciste alguna prevención a las traducciones?

"He visto los libros, publicados, pero como son idiomas que no manejo, no es mucho lo que puedo opinar, más bien nada. He tenido que trabajar con traductores, responder largos cuestionarios y me he dado cuenta del uso de chilenismos, que sé yo, de repente el tipo entra a un restorán y le ponen una concha de loco como cenicero, o dichos como andar a patadas con el águila, eso no se puede traducir literalmente, o voy a ir a tu casa día por medio. Hay dichos y palabras que tengo que entrar a explicarlas: por ejemplo con la traductora alemana, ella buscaba un dicho alemán que más o menos coincidiera con el chileno".

La intriga política de "El ojo del alma

Exclusivo: capítulo uno de novela "El ojo del alma"
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?