ROMA.- La escritora y periodista Oriana Fallaci vuelve a estar, tras diez años de silencio, en el centro de la polémica a raíz de la carta que publicó el fin de semana en el periódico "Corriere della Sera" sobre el atentado terrorista contra el World Trade Center.
Bajo el título "La rabia y el orgullo", Fallaci, residente en Nueva York, desgranó en cuatro páginas su crítica contra el terrorismo, el Islam, y el mundo musulmán.
Allí, Fallaci dedica duras palabras a los terroristas suicidas, y asegura que el patriotismo exhibido por la sociedad estadounidense después del ataque debería ser un ejemplo para Europa, y especialmente para su país, Italia.
Además de varias referencias críticas al líder palestino Yasser Arafat, a quien acusa de "comportarse como un monarca" y mantener un doble discurso sobre el terrorismo.
Asimismo, recuerda la intervención estadounidense en la Segunda Guerra Mundial, y condena al Presidente francés, Jacques Chirac, por no "evitar dar una respuesta" contundente en la lucha antiterrorista como el premier británico, Tony Blair.
"Las mezquitas de Milán Turín y Roma están repletas de bellacos que aplauden a Osama bin Laden, de terroristas que esperan hacer saltar por los aires la Cúpula de San Pedro", afirma, sorprendida por la ausencia de arrestos en Italia tras los atentados, como sí ocurrió en otros países europeos. "¿Es que todos los musulmanes de Italia son unos santos?", se pregunta.
El domingo y el lunes, el "Corriere della Sera" publicó algunas de las incontables cartas de lectores que recibió como respuesta a los comentarios de Fallaci, de 71 años. "Dios bendiga a Fallaci" o "La signora podría haber continuado su silencio de los útlimos diez años" son algunos de los mensajes.
Fallaci se hizo mundialmente famosa en los años 70 con sus reportajes a celebridades y primeras figuras de la política, además de su libro "Carta a un niño que nunca nació". Sú último libro "Inshallah", del año 1990, fue la última noticia editorial de la italiana.